La toma del control de Altán Redes –encargada del proyecto Red Compartida– por parte del Estado Mexicano traerá problemas de competencia en el sector de telecomunicaciones, debido a que el presidente Andrés Manuel López Obrador puede darle favoritismo a esta empresa para proyectos federales y en las entidades en donde actualmente tiene poder.
“Si al presidente se le ocurre, como creo que se le va a ocurrir, que todos los proyectos de gobierno y en todos los gobiernos en los que pueda influir contraten sus servicios de conectividad dejará fuera a los competidores para darle aire a Altán para que tenga recursos para que logre su cometido de llevar internet a todos los mexicanos. Esto violará el T-MEC”, advirtió Gerardo Soria, presidente del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones, durante su ponencia en el foro Conecta México.