“México no es friendly para desplegar estos aparatos porque tienes muchos niveles de corrupción e impuestos en los Estados para desplegar conectividad. Todo mundo quiere hablar de ciudades inteligentes, pero la verdad es que ningún estado comprende que se necesita de la hiperconectividad”, señala.
Ante esto, el especialista considera que se requiere de una política digital 5G, tanto a nivel federal como estatal, que permita a los usuarios comprender la practicidad de la nueva tecnología en la vida cotidiana, así como derribar las barreras del despliegue de infraestructura.
Espectro radioeléctrico, el otro obstáculo
México se coloca como una de las naciones con el costo más elevado por el uso y derecho del espectro radioeléctrico a nivel mundial.
Telcel y AT&T pagan hasta 89% más del precio total de las bandas y el derecho de este recurso, mientras que en otros países como Alemania, Italia, Grecia, Países Bajos y otros de Europa Continental (como Suiza, Suecia, Austria y Dinamarca) sólo solventan el 5% del costo total para acceder a las bandas, de acuerdo con The Ciu.
Lo anterior se traduce en que las compañías tengan que desembolsar entre 22% y 30% de sus ingresos anuales para cubrir este costo, y no sólo eso: ha sido un motivo por el que las licitaciones que desarrolla Instituto Federal de Telecomunicaciones quedan desiertas.
Un ejemplo de ello fue la licitación IFT-10 lanzada el año pasado, en donde sólo tres bloques de espectro de los 41 disponibles recibieron ofertas por 1,350.8 millones de pesos, que serán inyectados por AT&T y Telcel.
El regulador de las telecomunicaciones ha buscado que se modifique en la Ley Federal de Derechos el costo del espectro, pero no ha obtenido resultados positivos; sin embargo, a través de su Comité 5G, más recientemente ha buscado impulsar estrategias encaminadas a facilitar el despliegue y casos de uso de esta nueva red.
La inflación
Joaquín Saldaña, director de estrategia y marketing de Huawei Latinoamerica, en un encuentro con la prensa hace dos semanas, advirtió que la situación económica será un factor para la adopción de 5G, porque los usuarios ahora son cautelosos con los gastos y esto lo pueden hacer con la tecnología.
Quienes deseen migrar a la nueva generación en redes requerirán invertir en un dispositivo que sea compatible con 5G, pero renovarlo está siendo cada vez más retador para los consumidores mexicanos: por un lado, los equipos de telefonía han encarecido casi 9% en lo que va del año, según datos de la consultora The Ciu; además, el alza en los precios de decenas de productos ha mermado el poder adquisitivo.
Actualmente los teléfonos con tecnología 5G de gama alta tienen un valor que va de los 7,600 pesos hasta los 25,000 pesos, mientras que los de gama media tienen un precio desde 4,100 pesos en adelante.
Por ello, Erick de la Cruz, analista de la consultora Select, considera este como uno de los mayores desafíos, pues los usuarios tendrán que conseguir equipos en un entorno aún marcado por el desabasto de chips, que provoca aumentos en el costo de los dispositivos, aunado a que los consumidores buscan darle más tiempo de vida a sus actuales teléfonos.