Mientras en 2020 las aerolíneas nacionales fueron el motor de recuperación y en 2021 las compañías internacionales contribuyeron al crecimiento, a corto plazo la mira está en empresas de reciente creación, una tendencia que repuntó a partir de la reconfiguración del mercado aéreo por la pandemia.
“Hay una aerolínea nueva que se llama Norse [Atlantic Airways]. Arajet, que es nueva también, y Ultra Air; todas esas aerolíneas que están naciendo, que yo les veo potencial interesante, estamos procurando atraerlas”, dice el directivo a Expansión.
“En el caso de Arajet ya anunció su nuevo vuelo desde República Dominicana, y de Ultra Air, recientemente William Shaw [director general] acaba de decir que está muy interesado en iniciar su vuelo a Cancún, aunque las rutas estén muy competidas. Con la gente de Norse también estamos hablando para ver de dónde pueden operar, de un Oslo, un Londres. Y, por supuesto, a los clientes de toda la vida les está llegando más capacidad, estamos buscando la manera de atraerla”, refiere.
El directivo reconoce que la degradación de México a categoría 2 realizada por la Administración Federal de Aviación en mayo de 2021 contribuyó a una mayor colocación de capacidad por parte de las aerolíneas estadounidenses; no obstante, este aumento se dirige a una estabilización ante nuevos desafíos del sector aéreo.
“Un tema que nos puede incidir en el crecimiento, en que no tenga un buen ritmo, es que en Estados Unidos las aerolíneas no tienen tripulaciones, quisieran crecer pero no hay tripulaciones. Eso las limita un poco”, explica Vales Lehne. “Tendremos un crecimiento bueno a final de año y para 2023, pero no a los niveles porcentuales de este año”.
Más allá de las nuevas aerolíneas, el potencial para atraer a otros jugadores de mercados más lejanos es reducido. El directivo refiere que los aviones para cubrir grandes distancias son reducidos, y los costos de operación se elevan ante alzas como la del precio del combustible. De ahí que no se han concretado conexiones desde Medio Oriente más allá de la ruta de Turkish Airways entre la Ciudad de México y Estambul, que tiene una escala en Cancún.
“Se ha trabajado con la gente de las aerolíneas de Medio Oriente, con el caso de Etihad Airways y de Emirates por años, pero es complicado, todavía no hemos conseguido tener eso. Turkish de hecho les comió el mandado. En el caso de Emirates, la mayor parte de sus equipos son A380, es una aeronave que no les serviría para este tipo de mercado por su costo, alcance mismo de la aeronave, etcétera, los haría hacer una escala como lo hacen en Barcelona, entonces les encarece y les complica la operación”.