QUINTANA ROO. “Ya no es atractivo ser operador de camión”, dice Ramón Medrano, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar). Desde su perspectiva, además de la creciente inseguridad en las carreteras de México, dedicarse a conducir un vehículo pesado ya no llama la atención de los jóvenes de hoy, pues varios de ellos ni siquiera tienen interés en aprender a manejar.
Este es un fenómeno global. La Unión Internacional del Transporte por Carretera (IRU, por sus siglas en inglés), estima que en el país el déficit de choferes asciende a 54,000. A nivel internacional, el déficit rebasa los 2.6 millones de trabajadores, una escasez "masiva" que está alcanzado "un nivel de crisis".
La Canacar, que agrupa a las principales empresas transportistas, estima que para el cierre de este año el déficit de operadores ascenderá a 56,000, generando un impacto generalizado en la economía, porque más de la mitad de las mercancías, desde hidrocarburos hasta alimentos, se mueve vía carretera.