La quinta generación en redes permitirá optimizar procesos de industrias como la minera, salud, educación, entre otras, así como transformar a la economía y aumentar la productividad. Para llegar a este punto, las empresas de telecomunicaciones requieren de inversiones robustas para la adquisición de espectro, pero en México este insumo se mantiene como uno de los costos más elevados a nivel internacional.
Para el próximo año no habrá una actualización del pago de derechos anuales por el espectro, gracias a la iniciativa que envió el IFT a la Cámara de Diputados, Aspe dice que la medida es ‘insuficiente’, pero al menos habla de cierta sensibilidad si se toma en cuenta que para el despliegue de 5G se requerirá 10 veces más la infraestructura que se tiene actualmente.
Además del desarrollo de 5G, la conectividad se ha convertido en una pieza angular desde la pandemia debido a que diversas empresas han continuado sus operaciones vía home office, mientras que las compras online también han aumentado y el entretenimiento a través del streaming demandan una mejor calidad de internet.
Totalplay ha sido una de las empresas que ha afrontado las nuevas demandas de conectividad que le demandan los usuarios como las empresas. Por ello, desde 2020 ha volcado gran parte de su inversión a incrementar y mejorar su infraestructura, particularmente de fibra óptica.
“La adversidad se vuelve en oportunidades, hemos redoblado inversiones durante la pandemia y (Totalplay) fue de los grupos que más invirtió (…) 1,000 millones de dólares, una de las inversiones más grandes porque la cantidad de infraestructura (desplegada) ha sido brutal y es necesaria en esta normalidad”, apuntó Héctor Nava, CEO de Totalplay Empresarial, durante su participación en el Inter.Mx Expansión Summit 2022.
Retos y oportunidades para crecer
AT&T y Totalplay coinciden en que la pandemia obligó a las empresas a innovar e incluso modificar estrategias de trabajo, y también fue una oportunidad para crecer y perfeccionar sus operaciones.
Por ejemplo, relata Mónica Aspe, la empresa de telecomunicaciones de origen estadounidense tuvo que adaptar sus planes de telefonía a la nueva realidad económica de los mexicanos, y, por ello, lanzó su estrategia de personalización de planes telefónicos, los cuales le han ayudado a aumentar su base de usuarios.
“En AT&T tuvimos que innovar y ser más rápidos como ajustar ofertas y servicios en tiempos de la pandemia. La inflación, por ejemplo, vemos el pago de pospago personalizado en diferentes canales, las nuevas aplicaciones móviles y una transformación interna que pueda llevar ese ritmo de cambio”, relata Aspe.
Pero aún persisten los retos, como lo señala Héctor Nava, quien asegura que los permisos para el despliegue de infraestructura aún son lentos. Por ello, es necesario que se respete el marco regulatorio para ampliar la cobertura en el país.
Aspe puntualizó que le “gustaría ver una acción decidida por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para cambiar las circunstancias del mercado y frenar las flagrantes prácticas anticompetitivas que persisten”, así como bajar el costo del espectro, para que lo ahorrado en ese gasto vaya de inversión a la nueva tecnología 5G.
