“Tenemos que impulsarlas, pero hay barreras como la inseguridad, la falta de instalaciones de descanso adecuadas e incluso el hecho de tener que estar lejos de la casa por mucho tiempo”, dice Ramón Medrano, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), en entrevista con Expansión.
En México no existe ni un solo parador exclusivo para que las mujeres que se dedican a esto puedan descansar, además de que el robo con violencia al transporte de carga va en aumento, una situación que aleja a los hombres de esta actividad y aún más a las mujeres.
Martin Rojas, representante en América de la Unión Internacional del Transporte por Carretera (IRU, por sus siglas en inglés), resalta que hay preocupación en torno al tema de seguridad en el país. "Antes te robaban la carga y se acabó, pero ahora te roban la carga y golpean al chofer. Lo pueden dejar bastante mal. Hay una preocupación muy fuerte. Debemos de hacer algo con las autoridades y reforzar la seguridad nacional en esta área”, subraya en entrevista con Expansión.
La iniciativa privada comienza a tomar cartas en el asunto. Scania, fabricante de vehículos pesados, lanzó el pasado 8 de septiembre, en el marco de la Convención Anual Canacar 2022, un programa para incentivar la participación de las mujeres como conductoras, a través de capacitaciones y estímulos económicos.
El autotransporte de carga, que ahora enfrenta un défict de choferes, tiene la participación de mujeres más baja entre los diferentes tipos de transporte.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía apuntan a que del total de personas que laboran en este sector, incluyendo choferes, mecánicos y demás personal, solamente el 11.4% son mujeres. En el transporte marítimo la cifra es de 20.1% y en el transporte aéreo de 36.4%.