“Hasta cierto punto con la salida de Interjet y la reducción de operaciones de otro competidor en el mercado hemos tenido dónde colocar aviones en mercado doméstico”, explica el directivo a Expansión. “También hemos hecho un crecimiento en el mercado centroamericano, esto nos ha ayudado a ir paliando el tema de la categoría”.
Volaris no es la primera aerolínea afectada por la degradación a Categoría 2, pues es una medida que ha afectado a todo el sector aéreo mexicano. Al caso de la aerolínea se suma el de Viva Aerobus que anteriormente ha referido que el ajuste le ha costado siete rutas hacia Estados Unidos. El Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) ha estimado que la pérdida de la Categoría 1 le ha costado alrededor de 9,200 millones de pesos al sector aéreo nacional y alrededor de 2.3 millones de pasajeros.
Entre el AICM y el AIFA
Otra adecuación de capacidad que ha realizado la aerolínea ha sido un recorte de alrededor de 15% en sus operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que ha implicado menos frecuencias y una relocalización de capacidad en otros mercados.
“Hemos reducido de 36 aviones que teníamos en el AICM a 33-32 aviones; con esa capacidad que se liberó hemos abierto más frecuencias en Tijuana, Guadalajara, Cancún, incluso en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y en Toluca”, dice. Por el contrario, entre las rutas con frecuencias reducidas están destinos del norte del país, como Mexicali y Culiacán.
Sobre su operación en el AIFA, el directivo aseguró que se están registrando niveles de ocupación “muy buenos”; sin embargo, la aerolínea aún mantiene tarifas bajas para estimular la demanda, que prevé que se normalicen eventualmente.
“El AIFA es un mercado nuevo, ni siquiera es un aeropuerto que existía; cuando arrancas operación en un aeropuerto que existe, la gente ya sabe cómo llegar, cómo usarlo, etcétera. Aquí vemos un fenómeno doble, donde creemos que las curvas de maduración de las diferentes rutas pueden ser un poco más largas que las normales, que son entre seis y nueve meses, y podrían ser entre seis y 12 meses. Hay rutas como Cancún, que maduró muy bien, ya tenemos una segunda frecuencia diaria, pero no todas las rutas maduran igual ni al mismo ritmo”.