Esto evidencia que en la dirección de las empresas falta hacer análisis de riesgo para anticiparse a posibles escenarios, de acuerdo con la publicación elaborada por la consultora, la cual también señala que, si bien las empresas en México confían en su resiliencia, puesta a prueba ante el impacto de la pandemia, es necesario que tomen en cuenta los vaivenes a futuro en las cadenas de valor y una posible baja en los índices de producción de manufactura en Estados Unidos, lo cual afectaría los niveles de producción y exportación del país, tan relevantes para su Producto Interno Bruto.
“Todo esto queda en el radar de los inversionistas, para los cuales las empresas deben conjuntar dos estrategias: 1) la que genere las utilidades sostenidas y 2) la que de un rendimiento mayor a largo plazo”, señaló Gerardo Rojas Socio Líder de Asesoría de KPMG en México y Centroamérica.
Demasiado optimismo
De cara a los próximos 12 meses, las personas que dirigen las empresas esperan que la economía nacional e internacional se frenen de manera breve y moderada, mientras que, para los próximos tres años, hay una confianza de 80% sobre el crecimiento de la economía de México y de 76% en el crecimiento de su organización, por lo que preparan a sus empresas enfocándose en iniciativas de corto y mediano plazo que aumenten su resiliencia y competitividad.
Los directores generales y sus empresas están enfocándose en la transformación digital y el desarrollo tecnológico como la principal estrategia para sacar su negocio adelante, buscar crecimiento, penetración en nuevos mercados, mejoras de costos y gastos, automatización y potencialización de la inteligencia artificial, de acuerdo con Víctor Esquivel Socio director general KPMG en México y Centroamérica.
En México, 74% aceptan que tienen una estrategia de inversión digital competitiva diseñada para alcanzar un estatus pionero o fast follower. La preocupación de las compañías al respecto podría deberse a que no están lo suficientemente preparadas para aprovechar estas posibilidades, revela el estudio.
Otros de los temas que apremian a la dirección de la empresa es la gestión de la fuerza laboral y el reporteo de los principios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza), los cuales son temas de alta prioridad en su agenda. También señalan que es necesario profundizar acciones como inversiones en tecnología y atracción de talento con habilidades especificas en materia ambiental, social y de gobierno corporativo.