El plan de New Fortress en el campo de aguas profundas –el primero del tipo que produciría en México– se basa en invertir en éste durante los próximos dos años y exportar la mayoría del combustible que obtenga del yacimiento. El activo posee alrededor de 847,000 millones de pies cúbicos de gas. La expectativa era mayor hace unos años –antes de ser abandonado en 2016–, pero ahora Pemex ha decidido no desarrollar el yacimiento uno de Lakach, la parte más profunda del activo.
El principal negocio de la estadounidense es la exportación de gas licuado de petróleo, un segmento que está ganando importancia a medida de que el mercado europeo está padeciendo de suministro tras el corte de las relaciones comerciales con Rusia. Y dos tercios de lo producido en Lakach se usarían para este propósito, dijo la compañía.
“Si las partes forman una asociación, New Fortress Energy espera invertir en el desarrollo continuo del campo de Lakach durante un periodo de dos años completando siete pozos en alta mar y desplegar una unidad para licuar la mayoría del gas natural producido. Se espera que el gas natural restante y los volúmenes de condensado asociados sean utilizados por Pemex en el mercado interno terrestre de México”, dice la compañía en su reporte.
New Fortress ha situado a Lakach en una estrategia para aumentar su capacidad de exportación de gas, en el que también suma el proyecto de Altamira que tiene con la también estatal CFE y otro más en Louisiana. Con la CFE ya han firmado los acuerdos preliminares de las alianzas, pero aún está pendiente el acuerdo final, dijo una fuente cercana al proceso.
El presidente López Obrador ha dicho que Lakach podría “suministrar el gas que el país necesita” y el regulador del mercado petrolero también ha resaltado la importancia doméstica del proyecto. Pero Pemex, según lo ha dejado ver su socio, solo podrá usar una tercera parte de la producción para ello.
“La producción [el tercio de ésta] continúa siendo importante, más porque, de no haber conseguido el financiamiento, no se hubiera explotado. Pero esto confirma lo que muchos sospechábamos al inicio: la incoherencia de que el proyecto se basará en exportar gas y no en mantenerlo en el mercado doméstico”, dice un analista.
La mayoría de los analistas han dudado de la viabilidad del proyecto: Pemex nunca ha producido en un activo de aguas profundas y New Fortress Energy podría tener la capacidad financiera, pero carece de experiencia técnica. El primer foco de alerta se encendió cuando se anunció que la primera producción de Lakach llegaría en julio de 2023, el activo ya tiene trabajos avanzados, pero el tiempo parecía corto. Ayer, New Fortress Energy anunció que esperan la primera producción para verano de 2024. Pemex no ha hecho ningún anuncio relacionado.
“Finalizamos nuestros términos de asociación con Pemex para desarrollar conjuntamente el campo de gas natural de aguas profundas de Lakach y desplegar una unidad de gas natural licuado rápidamente en esa ubicación”, dice New Fortress Energy en su reporte financiero. Pero hasta ahora ningún acuerdo preliminar ha sido firmado, dice una fuente relacionada con el proceso. Las compañías ya han avanzado en los términos para formar una eventual asociación, pero las pláticas continúan. La fuente no mencionó cuando podría firmarse un acuerdo final.