La estrategia del país asiático fue construir enormes fábricas, con una capacidad superior a la demanda local, pensando en exportar el exceso conforme la demanda creciera. Hoy, la marca china JAC es la que más vehículos eléctricos para pasajeros vende en México -unos 1,350 en 2022, según Inegi- y el país asiático empieza a posicionarse como una potencia global en electrificación automotriz.
"Pues vean los nuevos vehículos que China presenta, eléctricos, alta tecnología; o sea, vamos a vivir una década de competencia enorme y estamos trabajando para estar a tiempo, hacerlo bien, tener éxito. Eso es el objetivo de esto", dijo Ebrard durante la presentación de la hoja de ruta que marcará el paso de México en la materia.
Pero, a diferencia de China, el gobierno mexicano ha trazado un plan en coordinación con Estados Unidos, cuyo exsecretario John Kerry, ha sido enviado especial del presidente Joe Biden para impulsar diversas estartegias relacionadas con el tema del cambio climático.
Ebrard, quien describe a Kerry como "uno de los principales promotores del tema a nivel global", reconoció que "ha habido más reuniones con él (con Kerry) que con ningún otro funcionario del exterior, en el último año. "¿Por?", se autocuestiona el canciller. "Pues porque importa de lo que estamos hablando, porque es decisivo y porque queremos trabajar junto con nuestros socios y aliados para salir adelante", responde.
"La CFE es un jugador clave"
El gobierno mexicano elevó en la última COP, las metas de reducción de emisiones para 2030, desde el 22% al 35%. Esto -dijo Ebrard- implica que "ahora tendremos que generar mucho más energías limpias que las que teníamos previstas, ¡qué bueno!".
En el último año, el aparato gubernamental suavizó su postura frente a las energías renovables, luego de varias quejas de empresas estadounidenses y canadienses por cambios en las regulaciones para favorecer a las estatales Pemex y CFE. Ebrard dijo que ésta última está considerada dentro de la hoja de ruta "porque es un jugador clave en todo esto... Entonces estamos todos a bordo".
Anteriormente había habido algunas iniciativas aisladas que apuntaban a la electrificación de la flota, sin embargo, no escalaron debido al escepticismo que generaba la tecnología. "Cuando se pensó que los vehículos eléctricos podían ser una alternativa, de 10 comentarios nueve eran que no se podía".
En 2009, cuando llegó a México la primera flota de vehículos eléctricos, 400 para servicio público, y se pusieron las primeras estaciones precisamente en el Centro Histórico para carga, el canciller recordó que entonces se decía “nombre, esto es carísimo, estos están locos, esto no va a pasar; cómo les gusta gastar el dinero”. Lo mismo –añadió– sucedió con el primer proyecto que presentó en 2007 el Cinvestav sobre hidrógeno verde.
"¿Pues qué creen? Ya llegó el futuro y ahora tenemos que lograr que, para 2030, la mitad de los vehículos en este país sean eléctricos, esto está a siete años". El canciller detalló que habrá una reunión mensual para ver qué avances hay y qué tiene que hacer cada quien para lograr los objetivos. "Entonces manos a la obra, vamos a trabajar", pidió.