En el último trimestre de 2022, Grupo Sanborns informó que la clave para incrementar las ventas en medio del contexto inflacionario fue el aumento de 33% en los ingresos por crédito, y el dinamismo en las ventas de electrodomésticos, salas y productos de gran tamaño.
Pero instalados en 2023, analistas coinciden en que la empresa de Slim deberá ajustar la lupa con sus clientes morosos para evitar que, ante la coyuntura inflacionaria, su cartera vencida se vaya a niveles de riesgo, que es por arriba del 5% del total de clientes.
Marisol Huerta, analista bursátil del grupo financiero Ve por Más, comenta que con la coyuntura actual, los compradores van a mantener sus gastos, y si su cartera se hace pequeña con menos disposición de efectivo, en el largo plazo pagar sus créditos se vuelve complicado.
“El consumidor se estará conteniendo un poco y se va a moderar en sus compras porque va a ver que sus pagos chiquitos se hacen más grandes, mientras la empresa hará algo para corregir el riesgo. Van a tener mayor control”, dice Huerta.
Con los compradores con menos intención de abrir su cartera, el desafío para este año es impulsar las ventas de las mercancías como estufas, salas y refrigeradores, llamados big ticket y, que son los que han dado un empuje a las ventas del grupo de retailers que dirige Patrick Slim Domit.
La compañía ya tiene experiencia en el cobro de los créditos. Durante la pandemia, su cartera vencida se elevó de 3.6% a 5.2%, y la compañía logró reducir el número de clientes en impago por debajo del 3%, aunque al cierre del año, de nuevo tuvo un aumento.
“El tema del crédito va a ser crítico, pues la expansión de ventas se ha acompañado con un crédito que crece, pero no de la manera más sana que digamos. En este punto (la empresa) deberíá moderar la oferta de crédito y vigilar la cobranza más de cerca, como lo estamos viendo en cadenas como Elektra, Coppel y Liverpool”, dice Carlos Hermosillo, analista independiente de consumo.