La petrolera mantuvo paralizadas las operaciones del ducto, que abastece a la zona metropolitana de Monterrey y algunos municipios aledaños de gasolina proveniente de Estados Unidos, durante casi cuatro años, después de que decidió cerrarlo durante los primeros meses del sexenio.
Pero ahora, a tres meses de ponerlo en marcha, la estatal reporta pérdidas de en torno a 50% de lo que transporta en el activo, según las fuentes.
La petrolera transporta alrededor de 4,000 barriles diarios de gasolina de importación hacia la terminal de almacenamiento de Cadereyta. Las fuentes explican que cerca de la mitad del combustible es robado vía tomas clandestinas.
La compañía no respondió de inmediato a una petición de comentarios.
Las fuentes no detallaron cuándo es que la compañía cerrará el ducto. Las cifras del gobierno federal colocan a Tamaulipas como el cuarto estado con más tomas clandestinas, después de Hidalgo, el Estado de México y Puebla. Desde inicios del sexenio, la administración presidencial se ha puesto como uno de los grandes objetivos combatir la lucha contra el huachicoleo.
En los primeros meses de 2019 implementó una estrategia para detener el robo, que como primer paso tuvo el cierre de al menos seis ductos en el centro y occidente del país. La última información de presidencia dice que el robo de combustible ha disminuido en 92% durante el sexenio, de 72,000 a 5,600 barriles diarios.