La empresa mexicana Casaez, que hace 10 años empezó como una importadora de productos chinos, hace tres años cambió su enfoque hacia la comercialización de maquinaria proveniente de ese país. Hoy, en medio del boom de la manufactura en México, generado por el proceso de nearshoring, la empresa ha encontrado nuevas oportunidades de negocio.
"Tras la pandemia, los empresarios en México empezaron a ver cómo crecer y mejorar su rentabilidad, así que le comenzaron a perder el miedo a China", dice Carlos López, director general de la empresa, en entrevista con Expansión. "Hemos tenido clientes que una perforadora o una máquina excavadora encuentran que cuesta 800,000 pesos menos importada de allá y puesta aquí, que adquiriendo una en territorio nacional", añade.
Las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que las empresas en México están invirtiendo más en maquinaria, con un repunte de 17.7% en enero respecto al mismo mes de 2022. Entre los sectores que más están impulsando dicho dinamismo resalta el industrial, agrícola, de construcción y ferretero.