La producción esperada del campo llegará en el periodo que había sido considerado ya por los analistas, que situaban la primera producción del activo entre 2026 y 2027. Zama se coloca como uno de los campos que podría mantener la producción de la estatal Pemex durante los próximos años, toda vez que la compañía no tiene en su portafolio grandes descubrimientos petroleros que puedan suplir a sus más grandes campos, que ahora ya están en declive.
Los trabajos en el activo se vieron ralentizados por la disputa interna que se mantuvo entre los socios del proyecto para determinar quién se haría de la titularidad de la operación.
"Este no es cualquier proyecto", dijo el comisionado presidente del regulador, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Agustín Lastra, durante la sesión en la que se aprobó el plan de desarrollo enviado por Pemex apenas en marzo. "Es un proyecto muy destacado y muy importante", añadió.
Pemex y el consorcio en el que participan Talos, Wintershall Dea y Harbor Energy, comparten el campo petrolero en aguas someras con unos 850 millones de barriles de petróleo crudo equivalentes.
Pemex tiene una parte mayoritaria, con el 50.43%. Talos Energy se quedó con el 17.35% y la escocesa Harbour Energy –formada en 2021 tras la fusión de Premier Oil y Chrysaor– el 12.39%.
Talos recientemente comunicó que había decidido vender el 49.9% de las acciones de su filial en el país al gigante mexicano Grupo Carso, controlada por el magnate Carlos Slim.
Con información de Reuters y de Diana Nava