“SiliconAuto ofrecerá a los clientes una fuente de semiconductores centrada en la industria automovilística para el creciente número de funciones y módulos controlados por ordenador, en especial los utilizados en vehículos eléctricos”, añadieron.
Estos chips, que proporcionan energía a diversos aparatos, que van desde celulares inteligentes o misiles hipersónicos hasta automóviles, escasearon durante toda la contingencia sanitaria por covid-19, como consecuencia del auge en la demanda por dispositivos electrónicos.
Empresas como Foxconn intentan, desde hace un tiempo, evitar concentrar sus operaciones de producción en China por la estricta política anticovid que se impuso durante toda la pandemia, lo que trajo consigo una serie de contratiempos industriales, lo que al mismo tiempo con las tensiones diplomáticas con Estados Unidos provocaron complicaciones en términos productivos.
Stellantis, el tercer fabricante de automóviles del mundo en términos de ingresos, indicó en mayo que al haber una menos escasez de semiconductores, las ventas de automóviles se vieron beneficiadas en el primer trimestre del año.
Las ventas de autos eléctricos de la firma aumentaron 22% interanual de enero a marzo, además de que el grupo espera tener 47 modelos totalmente eléctricos para finales del año entrante.
Por su parte, Foxconn, oficialmente Hon Hai Precision Industry, es el mayor fabricante de productos electrónicos por contrato y el principal montador de celulares iPhone de Apple. Jerry Hsiao, jefe de producción de Foxconn, apuntó que la nueva empresa mixta podría dar lugar a “un futuro de extraordinaria movilidad eléctrica”.