Esta disparidad ha sido percibida por algunos usuarios como una reducción en la calidad y el acabado del vehículo para el mercado mexicano. Los usuarios han expresado su descontento y han cuestionado las razones detrás de estas diferencias, argumentando que los consumidores mexicanos merecen tener acceso a las mismas características y tecnologías que se ofrecen en otros mercados.
Toyota siempre ha insistido en que su estrategia de comercialización se basa en “ofrecer el producto correcto, en el momento correcto y con el precio correcto”, con lo que la elección de un motor ligeramente menos potente y la elección de rines con tapones tienen como objetivo ajustar el precio y las especificaciones del Prius a las demandas y características particulares del mercado mexicano.
La variación en las configuraciones de los modelos depende de varios factores, como la estrategia de manufactura de las marcas, la rentabilidad, las diferentes regulaciones y las preferencias del mercado local.
Costo y poder adquisitivo
Antes de lanzar un nuevo modelo o una actualización de un vehículo que ya está en el mercado, las marcas evalúan el nivel de precios en relación con la competencia y el valor percibido por los clientes.
"Vemos qué es lo que está ofreciendo la competencia, qué niveles de equipamiento son tendencia ahora y qué es lo que la gente busca en el segmentos. Con base en eso nosotros hacemos una configuración inicial", detalla Claudia Torres, líder del área de Producto en Hyundai México.
Las áreas de planeación de producto consideran prescindir de diferentes opciones de equipamiento, como motores más potentes, sistemas de climatización avanzados, quemacocos, rines, acabados en piel o pantallas, si la configuración sobrepasa el precio de mercado.
“Todo tiene un valor que va sumando al precio. 100 caballos de potencia tienen un valor específico, igual que las motorizaciones turbo o híbridas. Si a esto le sumas otras características como el quemacocos o el climatizador de una o dos zonas, una pantalla grande y el paquete de seguridad, pues obviamente el precio sube”, explica Rubén Hoyo, gerente nacional de relaciones públicas de Kia en México.
Preferencias y necesidades del mercado
Además, las áreas de planeación de producto toman decisiones estratégicas sobre qué elementos destacar y cuáles pueden ser ajustados o eliminados dependiendo de las preferencias de sus clientes.
“Por ejemplo, al preguntarle al comprador qué es más importante para él, si una pantalla de 10 pulgadas o rines de aluminio, es posible que el comprador mexicano valore más la pantalla, a diferencia del estadounidense que quizá dé más importancia a los rines o a un motor más potente. En este caso, la marca puede optar por ofrecer una pantalla de mayor tamaño y calidad, mientras que los rines de aluminio podrían ser considerados como un elemento secundario”, ejemplifica Hoyo.
A partir de esta información, y del costo de cada componente se define cuántas versiones y con qué equipamiento cada una. "Es así como lo analizamos y lo hacemos", agregó Torres.
¿Dónde se produce el modelo?
También la región o país de la que se importa el modelo determina algunas características. Es decir, la configuración de un vehículo puede variar según el país o región en la que se produce: un modelo ensamblado en Estados Unidos puede diferir del producido en Latinoamérica o en Europa, aunque se trate del mismo vehículo.
El SUV subcompacto Kia Seltos, que proviene de India, tiene una configuración adaptada a ese mercado local, como un enfriador de asientos como parte del equipamiento estándar, debido al clima cálido. Y así se importa a México. Sin embargo, esta característica, que podría considerarse premium, no se encuentra disponible en el SUV Sportage, que es más caro que Seltos, pero que se importa desde Corea del Sur, en donde no se incluye como parte del equipamiento de serie.
Recientemente, Hyundai actualizó su SUV subcompacto Creta, que anteriormente importaba de India y ahora la traerá de Indonesia. Este cambio implicó que se eliminara temporalmente la versión con motorización turbo.
“Ahora cambiamos de planta a Indonesia y ellos no estaban considerando (producir unidades con) el motor turbo para México. Pero, como sabemos que es algo que sí buscan los clientes de este segmento, estamos próximos a poder tener disponible también ese motor”, explica Torres.
Regulación y normas locales
Cada país tiene sus propias regulaciones y normas que establecen los estándares de seguridad y calidad que deben cumplir los vehículos que se venden y circulan en su territorio. En México, los fabricantes deben de basarse en la NOM-194-SE-2021, que establece los dispositivos, requisitos y especificaciones de seguridad para configurar sus vehículos.
La última actualización de la norma mexicana, por ejemplo, establece que los modelos nuevos que se vendan en el país deben de tener, al menos, cuatro bolsas de aire, anclajes de sistemas de retención infantil, sistema de frenado, sistema antibloqueo para frenos (ABS, por sus siglas en inglés), sistema de recordatorio de uso de cinturón de seguridad, y de monitoreo de presión de llantas, entre otros.
Incluir estos elementos en ocasiones implica hacer ajustes en la configuración de los vehículos para mantener un equilibrio en el precio. Josimar Hernández, gerente de Producto y Planeación Estratégica de MG Motor México, explicó durante la presentación de la última actualización del SUV ZS que se realizaron ajustes al modelo para compensar la adición de ciertas características de seguridad.
"Quitamos el motor turbo y trajimos un motor (de aspiración natural) más eficiente, que es para el día a día. Entonces, esto nos compensa un poquito el precio de meter mucho más equipamiento de seguridad [como seis bolsas de aire y el Sistema de Monitoreo de Presión de Neumáticos (TPMS)].", detalló Hernández.
Oferta y demanda
Finalmente, la configuración de un vehículo varía también dependiendo de la demanda. Por ejemplo, cuando Kia anunció la llegada de la nueva generación de Sportage en febrero del año pasado, se esperaba la especificación de Estados Unidos. Sin embargo, debido a la alta demanda que hubo del modelo en ese mercado y ante la falta de volumen suficiente, esa especificación ya no estuvo disponible, lo que llevó a la marca a decidir importarla desde Corea del Sur con algunos ajustes para el mercado mexicano.
Esto significó que en el mercado mexicano hubiera dos motores disponibles, el 2.0 litros y el 2.5 litros. Este último no está disponible en Estados Unidos.