Esto no es casualidad, este modelo es uno de los primeros dentro de la marca en incorporar nuevas tecnologías o detalles de diseño. Por ejemplo, esta cuarta generación tiene en una de sus versiones una pantalla doble curva de 12.3 pulgadas, que da la sensación de “pantalla gigante”.
El cuadro de instrumentos digital está sincronizado con las luces direccionales y cuando éstas se activan se prende una pantalla que muestra las condiciones de tráfico, ya sea del lado derecho o del izquierdo del tablero. La versión tope de gama viene equipada con lo último del paquete de sistemas de seguridad de la marca, denominado ADAS.
Kia ha apostado por revestir a la cuarta generación de su SUV compacto con elementos de confort, como vestiduras en piel, una segunda fila reclinable, un equipo de sonido premium (Harman Kardon con ocho bocinas) y salidas de aire de estilo deportivo, que aún son altamente apreciados por los consumidores de la Generación X -comprendida por los nacidos entre 1965 y 1980- e incluso por los millennials tempranos, es decir, los nacidos en los 80.
Pero la falta de alternativas turbo o de motorizaciones híbridas en la cuarta generación puede ser un punto que juegue en contra de la marca para poder llegar a consumidores más jóvenes -millenials tardíos o incluso centennials- que empiezan a valorar la eficiencia de combustible sobre otro tipo de equipamiento.
El rendimiento de combustible
Según datos de la consultora J.D. Power, la economía de combustible es una de las cualidades más valoradas por los consumidores, según reveló la última edición de su estudio APEAL, que mide la emoción de los propietarios con su nuevo vehículo y la satisfacción general que tienen con el atractivo del nuevo vehículo, pero ésta disminuyó ligeramente en 2022, en comparación con el año anterior, debido a una disminución notable en la economía de combustible/satisfacción de la autonomía entre los propietarios de vehículos a gasolina.
La satisfacción de los clientes de vehículos en Estados Unidos -un mercado en donde el combustible no está subsidiado- bajó debido a la percepción de los propietarios sobre el ahorro de combustible de sus vehículos, según los datos del estudio APEAL de J.D. Power.
En México no es diferente. “Los fabricantes de automóviles deben continuar dedicando tiempo y esfuerzo a estas áreas”, añadió en otro comunicado Gerardo Gómez, director de J.D. Power México.
Toyota, por ejemplo, tiene listas de espera de hasta un año de algunos de sus modelos híbridos, como su minivan Sienna y el SUV RAV4, el competidor directo de Sportage.
Aunque Kia ya cuenta con versiones híbridas y plug-in hybrid de Sportage, por ahora solo están disponibles en Europa y Estados Unidos, en donde los incentivos fiscales y las regulaciones de emisiones más estrictas hacen que los vehículos electrificados se vendan rápido y con buenos márgenes de ganancia para los fabricantes y sus distribuidores.
Por ahora, la cuarta generación llega al mercado mexicano con un motor con dos opciones de motorización: un nuevo motor 2.5 litros con sistema de inyección directa, de 187 caballos de fuerza y 178 lb-pie de torque, acoplado a una caja automática de 8 velocidades. La otra alternativa es el ya conocido motor de 2.0 litros con 153 hp y 141 lb-pie de torque, asociado a una transmisión automática de seis velocidades.
¿Un Sportage híbrido para México?
Las versiones electrificadas de Sportage, igual que las variantes con motores a gasolina, se producen en una de las plantas del grupo en Corea, que ahora mismo lidia con la necesidad de incrementar la producción para responder a la alta demanda de las versiones electrificadas del modelo, en medio de un contexto de disrupciones logísticas.
“Definitivamente Kia escucha lo que pide el cliente. Es nuestra prioridad”, dice Bengio.
El ejecutivo detalló que los clientes en México aún muestran entusiasmo por los motores de gasolina, “pero sí estamos notando que la demanda de vehículos híbridos está creciendo”, dijo. Hoy, Kia ofrece en el mercado un único híbrido, Niro, pero “queremos extender la gama y veríamos como un posible próximo candidato una versión híbrida de Sportage”, añadió.
“Obviamente depende de la demanda. Hoy está por debajo del 10%, pero estamos monitoreando constantemente la demanda para saber cuándo es el mejor momento”.
Hoy, Kia tiene la expectativa de vender 1,000 unidades mensuales de su Sportage a gasolina, cuyos precios van de 626,900 a los 739,900 pesos. Un volumen similar al que desplazan sus tres principales rivales japoneses.