¿Hay un vuelo directo entre México y China?
Hay dos alternativas para llegar al país asiático, pero en ambos casos se requiere hacer una escala porque no hay un vuelo directo México-China. Una alternativa es atravesar el océano Atlántico y hacer una escala en algún país europeo, o vía el Pacífico con una escala en Estados Unidos o en Japón.
La ruta más larga, pero también la más económica en muchos casos, es la que atraviesa el océano Atlántico y que implica dos vuelos de aproximadamente 12 horas cada uno, más el tiempo de espera en la escala, y que pueden ir de dos horas hasta un día, o incluso más. Esto puede ser una ventaja para visitar un tercer país, siempre y cuando se cumplan los requisitos de entrada. Por ejemplo, en el caso de Turquía, es posible salir del aeropuerto sin necesidad de obtener una visa ni pagar un costo adicional, pero esta opción solo se aplica una vez al año.
Pero si la conexión se realiza el mismo día, el viaje toma al menos unas 30 horas, considerando las tres horas previas que hay que estar en el aeropuerto.
La segunda opción para llegar a China es a través del océano Pacífico, lo cual podría ser más rápido si viajas a Estados Unidos y luego a China. El vuelo hacia el país vecino del norte toma entre 5 y 7 horas, mientras que el vuelo hacia el destino final en China sería de aproximadamente 10 a 11 horas adicionales.
Si no tienes visa para Estados Unidos, la alternativa es Japón, con un tiempo de vuelo de 14 horas.
Roaming móvil e internet
Una alternativa para mantener la conectividad es comprar un chip en cualquiera de los aeropuertos, los cuales valen cerca de 100 yuanes, unos 240 pesos, y ya incluyen datos móviles y llamadas. Para hacerlo es necesario proporcionar el pasaporte y, en algunos casos, también biométricos.
La mayoría de redes sociales, el buscador de Google y WhatsApp están bloqueados, por lo que los visitantes no podrán ingresar a estas aplicaciones pese a estar conectados a una red Wifi. La alternativa es contratar una Red Virtual Privada (VPN, por sus siglas en inglés) antes de viajar al país asiático, pues no es posible descargarla una vez en China.
La aplicación local que permite mantener comunicación dentro de China, sin necesidad de una VPN, es WeChat.
¿Cómo pagar en China?
La moneda local utilizada en todas las transacciones comerciales cotidianas es el yuan. Hay varias casas de cambio en los aeropuertos, sin embargo, es difícil poder cambiar pesos mexicanos por la moneda local en China. De acuerdo con la embajada china, es más fácil cambiar dólares de Estados Unidos, Canadá, Hong Kong o Australia, así como Euro o Yen japonés, por yuanes. Antes de salir de México habría que cambiar pesos por dólares o alguna de las otras monedas recomendadas.
Otra alternativa es retirar efectivo directamente en los cajeros automáticos, pero es necesaria una tarjeta con chip.
AliPay es una aplicación como Mercado Libre o Amazon, que dentro de China se utiliza como una plataforma de pagos, igual que WeChat. En ambos casos es necesario agregar una tarjeta Visa porque American Express no es aceptada.
En China, prácticamente todos los establecimientos cuentan con alternativas de pagos digitales que, de hecho, son más comunes que los pagos con dinero en efectivo.
La embajada de México en China recomienda no consumir ningún artículo o utilizar algún servicio sin que ambas partes estén de acuerdo con el monto acordado, debido a que el regateo es una practica común. Además, debe especificarse en qué tipo de moneda se expresa el precio, si en dólares o yuanes.
¿Un país seguro?
En China casi no hay policías en las calles, pero es común que en las esquinas, andadores, avenidas o calles, haya cámaras de seguridad. Los niveles de impunidad son bajos con lo que, si alguien olvida una bolsa en cierto lugar, seguramente la encontrará si regresa una o dos horas después.
Pese a ello, la embajada de México en China agrega que, en áreas turísticas concurridas, en ocasiones puede haber personas que estafan a los turistas. Por ejemplo, hay quienes dicen ser “estudiantes” e invitan a una exposición o galería de arte, o bien, a charlar y beber té en algún lugar particular. Durante la visita se ofrece té para beber, cuyo consumo se le puede cobrar hasta por más de 100 dólares, unos 2,000 pesos.