El objetivo, según el documento, es "convertirse en la red líder de estaciones de carga confiables de alta potencia en América del Norte".
La empresa conjunta prevé instalar las estaciones de carga en ciudades y a lo largo de autopistas, primero en Estados Unidos para el próximo verano y más tarde en Canadá.
"Las nuevas estaciones de recarga serán accesibles para todos los vehículos eléctricos con batería de cualquier fabricante", detallaron.
Las estaciones ofrecerán tanto conectores de carga para el sistema Tesla, conocido como el "North American Charging Standar" (NACS), como conectores para el sistema rival, el sistema de carga combinado (CCS).
Para instalar las estaciones, la alianza usará tanto subsidios federales y estatales como fondos privados.
"América del Norte es uno de los de los mercados automóviles más importantes del mundo", declaró Oliver Zipse, presidente de la junta directiva de BMW, en el comunicado.
Los siete fabricantes commpiten con el estadoundiense Tesla, el número 1 de los fabricantes de vehículos eléctricos.
Según su página web, la empresa de Elon Musk cuenta actualmente con una red de 45.000 estaciones de recarga en el mundo, de sistema NACS.
Los fabricantes podrían acogerse a las subvenciones de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), votada el pasado verano en Washington.
Las ayudas atraen inversiones a América del Norte en el sector de los coches eléctricos, lo que preocupa a Europa.