En las avenidas de algunas ciudades del gigante asiático, como Pekín o Shanghái, es extraño escuchar el rugir del motor a gasolina de las motocicletas. Los vehículos a dos ruedas se desplazan con rapidez y sin hacer ruido: son eléctricos y pasan desapercibidos, a menos que el conductor decida presionar el claxon.
De acuerdo con algunos medios locales, de cada 10 motocicletas vendidas, entre siete y ocho unidades corresponden a unidades eléctricas, lo cual se ha visto acentuado por unidades más pequeñas tipo scooters y marcas nuevas como Niu.
Juan Pablo Martín del Campo, director general de la Asociación de Mexicana de Fabricantes e Importadores de Motocicletas, considera que, por su autonomía, la moto eléctrica tendría un mejor uso en ciudades, y los esquemas de venta o renta tendrían que estar acompañados de un sistema de recambio de baterías.
“La solución que yo vislumbro para las motocicletas urbanas son los esquemas de recambio de baterías, en donde tú llegas a un lugar en donde hay baterías cargadas, dejas tu batería descargada y tomas una con carga” , asevera en entrevista con Expansión.
Este modelo es común en China, más aun tomando en cuenta que algunas aplicaciones de Delivery como Taobao, que es el equivalente chino a Mercado Libre, así como otras similares en la rama de alimentos, equivalentes a Didi Food o Rappi, han asumido compromisos encaminados a la descarbonización de su flota.
Lo anterior ha repercutido en que, tanto en avenidas como cerca de complejos habitacionales, se encuentren estantes divididos en dos partes: en una el cliente deja su batería descargada y en la otra toma una batería con carga. Las puertecillas de los estantes se abren al desbloquearlas desde el celular por medio de una aplicación especializada, o también presentando una tarjeta que avala como socio o que como usuario. Se paga una suscripción para este beneficio.
“Tomas una con carga a través de un sistema de suscripción, y entonces puedes continuar circulando sin tener que estar pegado a un enchufe para poder cargar la batería. Mi visión es que para la motocicleta urbana ese es un camino muy adecuado”, añade Martin del Campo.
En México están comenzando a surgir empresas enfocadas a estos giros de negocio, como Citio, que ofrece membresías en modalidad semanal, mensual y anual, con determinados cambios de batería dependiendo de la periodicidad del paquete que se contrate. La firma mexicana cuenta con más de 40 estaciones disponibles en “zonas estratégicas” de Ciudad de México, Guadalajara y Tulum.
“Lo único que tienes que hacer es depositar tu batería vacía y tomar la nueva. Así de fácil, rápido y seguro”, añade su página de internet.
Italika es otra empresa que ha observado un mercado en crecimiento. En 2016 la firma hizo oficial el lanzamiento de su línea eléctrica con dos modelos, Voltium y Voltium City, portafolio al que agregó Voltium Gravity. Para este último modelo, la página de internet de la firma resalta que hay dos formas de obtenerla: una es comprarla con cargador y batería y otra es comprarla junto con una membresía con Citio para poder acceder al sistema de baterías intercambiables.
