Para este año la petrolera tiene el gasto presupuestado más alto de lo que va de la administración obradorista: de 678,406 millones de pesos. Pero para el año próximo el escenario será distinto y la compañía vería recortada esta cantidad —en dado caso de ser aprobada por el legislativo— en 29%.
La cantidad aún queda por encima de lo que se le otorgaba a la compañía durante el sexenio pasado. Por ejemplo, en 2018, el último año del sexenio priista, la petrolera tuvo un presupuesto de 387,588 millones de pesos. Pero el monto propuesto para 2024 aleja a Pemex de las metas planteadas por el presidente, como incrementar la producción de combustibles y de crudo.
El presupuesto que se otorgaría a la petrolera va en contra del discurso presidencial de rescate a la compañía y limitaría su capacidad de invertir, sobre todo en sus divisiones más rentables, como la de producción de petróleo.
La estatal recibiría el recorte más amplio en la división de exploración y producción, de 35%, según las cifras. La filial de Transformación Industrial, que engloba la operación de las refinerías, también verá un recorte, pero en menor escala.
Aunque para el año próximo, Hacienda prevé una inyección de 145,000 millones de pesos para mejorar la liquidez de la petrolera. Por primera vez el gobierno obradorista ha incluido esta fracción en el paquete de egresos como medida para dar más certeza a los inversionistas.