Italika, la marca de Grupo Salinas, vende 7 de cada 10 motos en México
El éxito de la marca se sostiene en tres pilares: la planta ensambladora, las tiendas Elektra y Banco Azteca, que financia más del 50% de sus ventas, que alcanzan 900,000 unidades al año.
Ensamblika cumple 15 años en operación. La primera unidad salió el 21 de febrero de ese año y hoy la producción corre a una velocidad de seis unidades nuevas por minuto.(Foto: Ensamblika)
Italika, la marca de motocicletas de Grupo Salinas, ha logrado una significativa participación en el mercado mexicano, estimada entre el 65% y el 70%. Esto se sustenta en un modelo de negocio que incluye una planta de ensamblaje, puntos de venta dentro de las tiendas Elektra y otros retailers, así como esquemas de financiamiento proporcionados por Banco Azteca, una subsidiaria de Grupo Salinas.
Antes de la contingencia sanitaria, la venta de motocicletas en el país se situaba anualmente en un rango de entre 870,000 y 900,000 unidades. Sin embargo, en 2022, esta cifra alcanzó un hito histórico al superar los 1,250,000 vehículos vendidos, superando incluso las ventas de automóviles, según datos proporcionados por la Asociación Mexicana de Fabricantes e Importadores de Motocicletas (AMFIM).
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Grupo Salinas buscó replicar este modelo hoy exitoso para la venta de vehículos de la marca FAW, sin embargo, no prosperó debido a diversos factores, como la cancelación de la planta de ensamble en Michoacán en medio de la crisis económica de 2009.
La historia ha sido diferente en el mercado de las motocicletas. El director de Ensamblika e Italika, Alberto Tanus Schwarz, explica en entrevista con Expansión que el modelo de negocio se sostiene en tres pilares: la planta ensambladora, las tiendas Elektra y Banco Azteca, que financia más del 50% de sus ventas, que alcanzan aproximadamente 900,000 unidades al año.
"Ofrecemos una propuesta de valor altamente diferenciada y difícil de replicar. La colaboración con el banco y el proceso financiero nos permite hacer que estas motocicletas sean aún más accesibles", añade.
La marca Italika está por cumplir 20 años. (Foto: Dolores Luna)
6 motocicletas por minuto
En 2004, Ialika inició sus operaciones. Cuatro años después, en 2008, estableció una planta de ensamblaje en Toluca, Estado de México. La primera unidad salió el 21 de febrero de ese año y hoy la producción corre a una velocidad de seis unidades nuevas por minuto en la planta Ensamblika.
"Comenzamos con dos líneas de producción, y en la actualidad, operan seis líneas en dos turnos. Cada una de estas líneas ensambla una nueva motocicleta Italika cada 60 segundos", detalla. Parte de la producción se exporta a varios países de América Latina, como Guatemala y Honduras.
La planta ha establecido un récord de ensamblaje con más de 800,000 unidades al año, y su objetivo para el cierre de este año es alcanzar la producción de un millón de unidades. En el mediano plazo, la empresa espera expandir su producción a 1.4 millones de unidades en los próximos 12 meses. Este aumento significativo podría lograrse mediante la creación de nuevas líneas de producción en diferentes regiones del país, una expansión gradual promete generar aún más empleos en el futuro.
En la actualidad, la planta Ensamblika genera más de 8,000 empleos, tanto directos como indirectos, en la región. La mitad de estos puestos de trabajo son empleos directos que operan en dos turnos.
En Ensamblika se exhibe la primera motocicleta Italika ensamblada en México el 21 de febrero de 2008. (Foto: Dolores Luna)
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China, aliado y competencia
A pesar de que ya hay componentes nacionales para las motocicletas, la mayor parte llegan de China para ensamblarse en el municipio mexiquense. Esto, aunque representó un reto logístico durante la pandemia, también le ha permitido a la empresa ofrecer precios competitivos, tanto en las unidades como en las refacciones.
“Nuestra relación con los socios comerciales allá en China y estas redes y lazos que tenemos con ellos nos permitió seguir adelante. Fuimos de las pocas empresas que no tuvieron que parar, nunca paramos, ni por falta de componentes, ni por problemas de salud, ni por nada”, expresó Tanus quien además es responsable de Cobranza, Crédito, Comercio, Italika y Presta Prenda.
Por último, aseguró que con la llegada de nuevas marcas chinas, la marca ya está posicionada y el consumidor tiene la última palabra.
“Por supuesto que hay muchas marcas chinas que han querido entrar en este mercado y han competido con nosotros. Sin embargo, la última palabra la tiene el consumidor que sigue escogiendo Italika”.
¿Y la electrificación?
Un desafío importante que enfrenta la industria hoy es el costo de fabricación de las motocicletas eléctricas, ya que su valor todavía no supera el de las versiones de combustión. Esto está relacionado con el perfil del mercado al que se dirigen, ya que la preferencia por las motocicletas de combustión sigue siendo dominante debido a su costo más bajo en comparación con las eléctricas.
La moto eléctrica está por nacer, pero todavía no es el boom que esperamos”
Alberto Tanus, director de Ensamblika e Italika
A pesar de que Italika produce la línea Voltium, compuesta por motocicletas eléctricas libres de emisiones, esta representación es aún pequeña en un mercado que muestra una preferencia arraigada por las motos de combustión.
“El producto está listo, pero la gente en nuestro segmento, en nuestro mercado todavía confía mucho más y les sale mucho más económico moverse en una motocicleta de combustión”, enfatiza Alberto Tanus.
