Pero a medida que el 2022 llegaba a su fin, la industria automotriz comenzó a superar las dificultades. La producción de chips se expandió y las perturbaciones en la cadena de suministro comenzaron a disminuir, permitiendo la recuperación gradual de la producción de automóviles nuevos.
La estabilización de los precios de los vehículos usados se ha hecho más evidente en el 2023. De enero a agosto, la producción de vehículos en México alcanzó un total de 2,512,661 unidades, lo que representa un incremento del 12.1% con respecto al mismo período del año anterior. Este aumento ha desencadenado un efecto positivo en cadena que se ha extendido hasta las concesionarias, restableciendo los niveles de vehículos nuevos disponibles para la venta y teniendo un impacto significativo en las ventas de vehículos seminuevos o usados.
Con la progresiva restauración de la oferta de modelos nuevos, los compradores volvieron a contemplar la posibilidad de adquirir autos 0 km, aliviando así la presión sobre el mercado de autos usados y regresando los precios de los autos usados hacia niveles más razonables. Esto representa un respiro tanto para los compradores, que temían pagar precios exorbitantes, como para los vendedores, que temían por el futuro de sus inventarios.
Según Rosales, se espera que el precio de este tipo de vehículos disminuya en un 15% hacia el primer trimestre del próximo año. Sin embargo, señala que estas estimaciones son aproximadas debido a la falta de estadísticas en el mercado de vehículos usados.
De acuerdo con el último informe Simindex sobre el mercado automotriz, la venta de vehículos seminuevos experimentó una disminución del 0.3% en mayo, y en junio, esta cifra se elevó al 4.9%.
El presidente de la AMDA (Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores) menciona que la normalización en la oferta de vehículos nuevos, junto con la reducción en el aumento de los precios de estos vehículos, ha permitido que los vehículos seminuevos recuperen una participación más acorde a su trayectoria previa a la pandemia.
Gerardo San Román, director de Checkmark, una plataforma especializada en la gestión de compraventa de vehículos seminuevos para distribuidores, afirma que en modelos de alto volumen, como Vento, Versa, Sentra y Aveo, los precios se mantienen en niveles adecuados.
No obstante, en otros modelos, como Toyota Sienna, Rap Ford y CRV de Honda, la demanda sigue siendo alta, lo que ha llevado a que los tiempos de espera para adquirir un vehículo nuevo sean de varios meses. Esto, a su vez, ha mantenido los precios de estos modelos en el mercado de vehículos seminuevos un 15% más elevados.
"Los vehículos muy buscados debido a sus especificaciones o razones particulares, como la marca o el modelo, mantienen su plusvalía en el mercado de vehículos seminuevos. No obstante, es evidente que el mercado en general se está estabilizando", señala San Román en una entrevista con Expansión.