OMA, responsable de la operación de aeropuertos como Mazatlán, Zihuatanejo, Acapulco y Chihuahua, entre otros, registró una utilidad neta de 1,414 mdp, lo que reflejó un incremento interanual del 28.4%. Su flujo operativo se situó en 2,532 mdp, un aumento del 32.7%.
Los costos y gastos de operación aumentaron un 2.8%, principalmente debido al incremento en los costos de servicios de aeropuertos y los gastos generales y de administración. A pesar de este aumento, OMA logró un crecimiento significativo en sus ingresos.
ASUR, que opera aeropuertos como Oaxaca, Huatulco y Mérida, reportó una utilidad neta de 2,807 mdp, un incremento del 4.8%, y un flujo operativo de 4,198 millones de pesos, representando un avance del 3.2%.
También reportó un alza en los costos operativos, debió en parte al incremento en los costos relacionados con adiciones a bienes concesionados, el costo del servicio, la asistencia técnica y los derechos sobre bienes concesionados.
Además, los grupos aeroportuarios se vieron afectados por un aumento en los gastos de mantenimiento, servicios contratados y servicios básicos. Sin embargo, estos gastos fueron parcialmente compensados por una disminución en los gastos de nómina.
"Los grupos aeroportuarios han experimentado una sólida recuperación tras la pandemia. Tanto 2021 como 2022 se caracterizaron por un desempeño excepcional, y todo apunta a que el presente año seguirá la misma tendencia positiva", dice Gerardo Herrera, experto en el ámbito aeroportuario y docente en la Universidad Iberoamericana, en una entrevista con Expansión.
En octubre, los grupos aeroportuarios locales fueron notificados de un aumento en las tarifas aeroportuarias del 5 % al 9 % de sus ingresos brutos. Esta medida podría tener un impacto negativo en la confianza de la iniciativa privada y en la inversión en la modernización y mantenimiento de la infraestructura aeroportuaria.
"Parece que el gobierno ha puesto su mirada en un sector que está prosperando y experimentando un notable crecimiento para solicitar mayores contribuciones", añade Herrera.
A pesar de estos desafíos, los grupos aeroportuarios han demostrado una sólida recuperación tras la pandemia. Los ingresos relacionados con actividades comerciales adicionales, como la venta de alimentos y bebidas, los servicios en salones VIP y el alquiler de autos, han experimentado un crecimiento constante, lo que respalda la salud financiera del sector.