Juan Manuel Cerdeira, director de SEV, destaca que el enfoque principal será el ensamblaje del E-WAN Cross, un vehículo eléctrico fabricado por la compañía china Dayun. Cerdeira menciona que la intención de SEV es democratizar el uso de vehículos eléctricos en México, se ha convertido en el vehículo eléctrico más asequible disponible en el territorio nacional con un precio que arranca en los 379,900 pesos. Él ve un potencial de hasta 40,000 unidades anuales a partir del tercer año, sujeto a la demanda del mercado.
“La cifra la marcará la demanda, pero nuestra intención y el objetivo del grupo, es democratizar el uso del auto eléctrico y éste es solo un mensaje de como pretendemos hacerlo”, asevera en entrevista con Expansión.
La segunda fase del proyecto contempla la instalación de una armadora de paneles solares, sumándose a las otras tres instalaciones de Solarever, la empresa matriz de SEV. La tercera fase busca incorporar una fábrica de baterías para vehículos eléctricos, con el objetivo de cumplir con los requisitos del T-MEC, que considera estas baterías como un componente clave para evaluar el Valor de Contenido Regional de los vehículos.
El cronograma establece que la armadora de vehículos estará operativa para la primera mitad de 2025, mientras que la fábrica de baterías se espera que concluya hacia el final del mismo año.
Cerdeira enfatiza la necesidad de producir baterías localmente para poder exportar los vehículos sin aranceles, especialmente hacia el mercado estadounidense.
“Sí o sí necesitamos meterles a nuestros carros una batería hecha en México para poder exportar los coches más allá de nuestras fronteras”, añade.
La estrategia de SEV se basa en ofrecer vehículos de varios fabricantes, incluyendo Dayun, Donfeng y FAW, sin anticipar desafíos en las líneas de producción debido a la diversidad de modelos.
El proyecto representa un impulso para Durango en el sector automotriz, una región que históricamente ha tenido menos presencia en comparación con otros estados del norte de México. SEV busca involucrar proveedores locales en su cadena de suministro, con un enfoque en componentes como cristales, filtros y tornillos.
Con el objetivo de optimizar la logística, SEV ha optado por el puerto de Mazatlán, ubicado a 240 kilómetros de Durango, en lugar de Lázaro Cárdenas o Manzanillo, debido a la actual saturación de estos puertos.
“México siempre ha sido un gran armador de autos y ahora, con la ventaja de la cercanía de nuestros amigos de China tenemos la oportunidad de sumarle a nuestra mano de obra un ímpetu de tecnología que quizás antes no estaba tan presente”, concluye.