La planta de Audi en Puebla se encuentra actualmente inmersa en una huelga protagonizada por sus empleados, quienes buscan un aumento salarial superior al 6.5% propuesto por la empresa alemana. Este evento, que constituye la segunda ocasión en la historia reciente de México en la que un sindicato automotriz solicita un incremento del 10%, presenta distintas dimensiones que podrían tener impacto en la industria automotriz local.
Los trabajadores de Audi en Puebla iniciaron la huelga la semana pasada, demandando un aumento del 10% directo al salario y un 5.5% en prestaciones, incluyendo un aumento de 400 pesos en vales de despensa, superando la propuesta de la empresa del 6.5%.
Este movimiento se contextualiza en dos aspectos clave: la Reforma Laboral de 2019 en México, que busca fortalecer la posición de los sindicatos, y eventos similares ocurridos en Estados Unidos, donde la United Auto Workers (UAW) logró un aumento salarial del 25% tras una prolongada huelga que involucró a las tres principales armadoras estadounidenses: General Motors, Ford y Stellantis.
Este evento demostró la efectividad de un movimiento sindical y contó con el respaldo del presidente Joe Biden, subrayando la capacidad de los trabajadores para influir en grandes corporativos.