Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), señala que, si bien estas cifras reflejan una disminución relativa en la demanda de autos usados, el mercado en su conjunto continúa creciendo. Esta situación se atribuye principalmente a la mayor disponibilidad de vehículos nuevos en el mercado mexicano, gracias a la entrada de marcas asiáticas y a la resolución progresiva de la crisis de semiconductores.
En 2023, los autos seminuevos representaron 14.7% de las ventas totales en los concesionarios. Esta relación bajó desde el 2022, cuando los modelos usados representaron el 17.3% del total, y el 17.2% en 2021, de acuerdo con el estudio anual Simindex.
El panorama actual plantea un desafío para los distribuidores y vendedores de vehículos usados. Con la competencia intensificándose en el segmento de autos nuevos, los márgenes de utilidad se han reducido, lo que hace que la venta de autos usados sea una opción aún más atractiva para mantener el flujo de ingresos. Ante esta realidad, Rosales espera que el mercado de autos usados siga siendo un área de oportunidad para el sector forma
“Con el aumento de la competencia en el sector de vehículos nuevos y la consiguiente disminución de los márgenes de ganancia, los negocios formales se ven obligados a diversificar y potenciar sus operaciones en el mercado de vehículos seminuevos”, agrega a petición de Expansión en una conferencia de prensa.
Esto, sin embargo, requerirá una mayor adopción de herramientas digitales y de financiamiento.
En 2023, el financiamiento para la adquisición de autos seminuevos representó el 15.6% del total de colocaciones de vehículos mediante financiamiento, en comparación con el 17.6% del año anterior, según datos proporcionados por la AMDA. Esta ligera disminución se atribuye a la preferencia renovada por los vehículos nuevos, impulsada por la mayor disponibilidad en el mercado y las estrategias agresivas de financiamiento diseñadas específicamente para este segmento.
Luis Brizuela, director comercial en Jato Dynamics México y Puerto Rico, reconoce que aún es pronto para determinar el rumbo futuro del mercado de autos usados, pero destaca que la competencia en el sector de vehículos nuevos ha impulsado cambios significativos en las estrategias de financiamiento, lo que podría afectar indirectamente la demanda de autos usados en el futuro.
"Esta reconfiguración indica que seguiremos presenciando cambios en el panorama competitivo a lo largo del tiempo, con diversos actores en juego", dice.
A medida que el mercado se adapta a las nuevas condiciones, se espera que los precios de los autos usados se estabilicen o incluso disminuyan, revirtiendo la tendencia alcista observada en los últimos años, cuando algunos algunos modelos o versiones se apreciaron hasta 30%.