Alberto recibió en agosto de 2021 una oferta, a través de un mensaje de texto a su celular. La agencia donde compró su vehículo seminuevo un par de meses atrás le ofrecía recomprarle su Honda City 2018 por 200,805 pesos. Entonces él lo dejó pasar. Pero en julio pasado recibió una nueva oferta del mismo concesionario. Era mejor: 240,000 pesos.
El que le hayan ofrecido casi 40,000 pesos más por su auto se debe a que la falta de unidades nuevas no solo detuvo la depreciación natural de los autos usados, sino que incluso ha aumentado su valor. La consultora J.D. Power calcula que los precios han subido 14.8%, en promedio, en lo que va de este año, sin embargo, especialistas del sector destacan que en algunos modelos o versiones la apreciación ha sido mayor, de hasta 30% o más.
Una de las primeras unidades que Suzuki comercializó en México de su modelo Jimny, con un precio de 405,000 pesos, ahora se ofrece en el mercado en 1.4 millones de pesos, mientras que otras se ofertan en 600,000 pesos. Este precio incluso supera al que tienen las unidades nuevas, que ronda los 450,000 pesos, según datos proporcionados a Expansión por la marca japonesa.
Marcas y representantes de la industria resaltan que lo anterior es consecuencia de que los consumidores en el país están volteando a los autos usados ante la escasez de vehículos nuevos, lo que podría generar nuevas oportunidades de negocio para las armadoras, e incluso dar un beneficio monetario a los propietarios por la venta de su auto usado.
Lee también: Las 10 marcas de autos más vendidas en México