Gerardo Herrera, experto del sector aéreo y académico de la Universidad Iberoamericana, sugiere que es probable que la aerolínea obtenga los fondos necesarios del erario público. Esta opción parece ser la más viable dada la falta de alternativas financieras claras para Mexicana de Aviación.
“¿De dónde podríamos obtener estos recursos? La opción más obvia serían las utilidades, pero lamentablemente, no hay", dijo Herrera, en entrevista. “Como Mexicana es una empresa bajo la tutela del Ejército, su financiamiento provendrá del gobierno, así es que los fondos para este fin (pagar la deuda) seguramente van a provenir del erario público”, añadió.
La disputa tiene su origen en un acuerdo firmado en 2023, cuando el gobierno mexicano, a través de la Secretaría de la Defensa Nacional, buscaba revivir el sector aéreo nacional con la creación de Aerolíneas Mexicana. No obstante, y dado que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) "no tenía experiencia en la gestión de una aerolínea comercial", recurrió a SAT Aero Holdings para proporcionar varios "servicios clave" para Mexicana, incluyendo la adquisición de diez aeronaves y su seguro, la contratación, empleo, capacitación y supervisión de pilotos y tripulación, y la organización de mejoras continuas y mantenimiento de las aeronaves, dice el documento de demanda, en poder de Expansión.
Pero, según alega SAT Aero Holdings, la aerolínea estatal incumplió el acuerdo al no realizar un pago inicial de más de 5.5 millones de dólares, lo que puso en peligro la empresa conjunta valorada en 800 millones de dólares.
"La situación ha llegado a un punto crítico, y SAT Aero Holdings ha decidido tomar acciones legales para proteger sus intereses", alega la compañía en el documento de la demanda, en donde acusa a Mexicana de "incumplimiento de contrato", "falta de buena fe y trato justo", así como "interferencia ilícita en las relaciones comerciales".
Expansión contactó a Mexicana de Aviación para obtener su opinión al respecto; sin embargo, hasta el cierre de edición, la empresa estatal no ha proporcionado comentarios.
La arrendadora había estimado inicialmente una cifra por daños y perjuicios superior a los 800 millones de dólares; sin embargo, tras una revisión por parte de la compañía estadounidense, el monto reclamado se redujo a 9.9 millones de dólares, según una notificación enviada a la Corte de Nueva York el 28 de marzo, vista por Expansión.
Otra alternativa para Mexicana de Aviación sería adquirir deuda para pagar la demanda. Julio Zugasti, experto en aviación de Hogan Lovells, sugiere que el Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada (Banjercito) podría proporcionar los recursos necesarios en este escenario.
"Un aspecto clave será determinar el alcance del contrato original, que involucraba la gestión del arrendamiento de aviones, así como el reclutamiento y la capacitación de pilotos y tripulación por parte de SAT Aero Holdings", agregó Zugasti durante su entrevista con Expansión.
Sin embargo, la falta de transparencia en torno a los asuntos financieros y operativos de Mexicana de Aviación, especialmente al ser una aerolínea estatal operada por la Sedena, complica la evaluación precisa de sus opciones financieras.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha afirmado que Mexicana de Aviación está recopilando pruebas para demostrar que SAT Aero Holdings incumplió el contrato, aunque reconoce las dificultades que enfrenta la aerolínea estatal en un proceso legal llevado a cabo en el extranjero.
"Si la denuncia se presenta en Nueva York y si la parte demandante es una empresa extranjera, podríamos estar en desventaja, pero no nos rendimos. No permitiremos que se cometan injusticias", declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante la conferencia matutina del 5 de abril.