Pemex, el más endeudado entre sus pares en todo el mundo, es un importante productor de crudo, pero depende en gran medida de las importaciones de gasolina y diésel porque sus seis refinerías envejecidas luchan por procesar su crudo Maya pesado, produciendo en cambio cantidades récord de combustóleo.
A principios de este año, Pemex habían indicado a proveedores que planeaba recortar significativamente las importaciones de ambos combustibles porque la refinería de 340,000 barriles diarios (bpd) finalmente trabajaría a su capacidad, dijeron las fuentes del mercado. Sin embargo, es poco probable que la refinería produzca combustibles comercialmente viables antes de fin de año, ya que los ingenieros seguían trabajando en partes clave más de dos años después de su inauguración.
La Agencia Internacional de la Energía, con sede en París, también se mostró escéptica. En un informe en junio, señaló que era improbable que la refinería entrara en funcionamiento antes del cuarto trimestre del próximo año.
Pemex no respondió a una solicitud de comentarios. Sin embargo, México está ahora de vuelta en el mercado en búsqueda de acuerdos que garanticen el suministro de combustible durante el resto de este año y el próximo y ha hecho consultas en Estados Unidos y en toda Asia, dijeron los comercializadores.
Pemex busca volúmenes similares a los que importaba antes, según un operador de una gran empresa de materias primas. Así lo confirmó otro operador estadounidense que trabaja para una gran refinería latinoamericana. En las últimas dos semanas, también han realizado consultas con refinerías chinas, pero aún no se ha llegado a ningún acuerdo, según dos operadores asiáticos.
Los nuevos acuerdos para el suministro en 2025 contradecirían las declaraciones del director general de Pemex, Octavio Romero, a principios de mes, según las cuales México reduciría drásticamente las importaciones de combustibles en los próximos meses.
La refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, arrancaría en los próximos días, dijo entonces. Las nuevas unidades de coquización en las refinerías de Tula y Salina Cruz también impulsarán la producción por encima de la demanda nacional y Pemex tendría un excedente, añadió.
En los primeros cinco meses del año, Pemex produjo 306,547 bpd de gasolina y 181,565 bpd de diésel en sus seis refinerías nacionales, según datos oficiales. Importó 358,545 bpd de gasolina y 128,215 bpd de diésel.