De enero a marzo de este año, la Inversión Extranjera Directa proveniente de China a México sumó 2.7 millones de dólares, siendo los estados que más capitales recibieron Coahuila, Chihuahua y San Luis Potosí, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía.
Este interés de China se enmarca en un contexto donde las disputas comerciales entre ambas superpotencias han llevado a medidas como la imposición de aranceles a productos específicos, como los vehículos eléctricos de manufactura china.
El candidato republicano Donald Trump ha sido uno de los principales críticos de la apertura que ha tenido México con los vehículos chinos, argumentando que el país representa una amenaza para la industria estadounidense. Sin embargo, el embajador Zhang hizo hincapié en que, a pesar de las tensiones, China sigue viendo a México como un socio estratégico vital.
El sector automotriz es una de las áreas en las que China ha intensificado su enfoque. La inversión en fábricas y plantas en México no solo responde a la necesidad de diversificar sus cadenas de suministro, sino también a la oportunidad de aprovechar el tratado T-MEC, que proporciona acceso preferencial al mercado estadounidense, uno de los más importantes para los vehículos fabricados en el país.
Según datos recientes, México se ha consolidado como una potencial plataforma de producción automotriz para varias compañías chinas. Además una treintena de marcas ven el país como un mercado en expansión para sus productos. La inversión en el sector ha sido notable en los últimos años, con varios gigantes automotrices de China estableciendo o expandiendo operaciones en el país.
El impacto de las políticas estadounidenses en la industria automotriz mexicana es aún incierto, pero la postura firme de China en continuar sus inversiones en México sugiere una confianza en las oportunidades que el país ofrece, a pesar de las turbulencias geopolíticas.
“El proteccionismo y especulación del concepto de la seguridad están afectando a la economía mundial, el unilateralismo y la política de bloques están golpeando duramente al sistema internacional, y los conflictos regionales no cesan de arreciar”, comentó el diplomático en el marco de la conmemoración del 97° aniversario del Ejército Popular de Liberación de China.
"Compartir un destino común"
Las relaciones diplomáticas entre México y China datan de 1972, pero el interés reciente en integrar las cadenas de valor en México, tanto para el mercado local como para el de exportación, es un fenómeno más reciente.
El Embajador Zhang Run destacó que durante la reunión celebrada en noviembre pasado entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el presidente chino Xi Jinping, se subrayó que la relación bilateral "ha resistido la prueba de cualquier circunstancia y se ha fortalecido continuamente".
Zhang también mencionó varios hitos que han consolidado esta relación, como el inicio este año de dos rutas directas entre ambos países y el creciente intercambio comercial, que en el primer semestre de este año alcanzó los 53,646 millones de dólares, un aumento del 12.2% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
“De cara al futuro, China y México deben profundizar su compromiso y aumentar la acción conjunta. China está dispuesta a fortalecer la mutua confianza estratégica con México, compartir un destino común, y fortalecer la solidaridad y cooperación. Además, es crucial mejorar la comunicación y el entendimiento para enfrentar juntos los desafíos globales, contribuyendo así a la seguridad común de la humanidad y a la paz duradera en el mundo,” concluyó el embajador.