Desde su perspectiva, contar con un enfoque "local para lo local" le ayudaría a garantizar que una producción continua, incluso cuando se produzcan acontecimientos políticos o económicos inesperados.
Tras la pandemia de covid-19 y la ruptura en las cadenas de suministro que ésta ocasionó, algunos sectores, como el automotriz que fueron de los más afectados, han optado mayormente por el acercamiento de sus proveedores a sus centros de fabricación.
La escasez de componentes causó estragos en México y en el mundo. En el territorio nacional el ensamble de vehículos en 2021 no rebasó la barrera de los tres millones como consecuencia de la falta de semiconductores, una cifra que no se registraba desde 2013.
En tanto, en febrero del año pasado, la alemana anunció una inversión de 800 millones de euros en su planta de San Luis Potosí, México, encaminados a la puesta en marcha de nueva plataforma para producir autos eléctricos Neue Klasse y el centro de producción de baterías, comenzando con la construcción de este último en mayo de este año.
Ésta es una de las plantas que más destaca para la compañía a nivel mundial, pues además de ser una de las de más reciente apertura -en 2019- además de que logra abastecerse en su totalidad de energía renovable.
Con información de Reuters y Tzuara De Luna.