“De cara al futuro, el panorama no cambia mucho (sobre la baja en la producción de México), y se espera que sólo dos proyectos importantes se pongan en marcha durante el periodo previsto (a 2030): el campo Trión y el proyecto Pit. A diferencia de algunos de sus vecinos, México no tiene una larga cola de otros proyectos que puedan reponer la producción a medida que maduran sus campos existentes”, dice la IEA en un documento. El organismo pronostica una producción máxima para Trión de 100,000 barriles diarios y para Pit de 80,000 barriles al día.
Pemex ha listado a Pit dentro de sus 10 principales campos marinos, en conjunto con otros como Maloob, Ayatsil y Zaap, que ya aportan algunas de las partidas de producción más altas de la estatal.
En el documento sobre reservas petroleras, Pemex también ha puesto el nombre de Pit dentro de lo que ha denominado como “campos principales de la nación”. Pit representa, según los datos oficiales, el 3% de las reservas de petróleo crudo equivalente hasta ahora identificadas.
En las aguas someras de la región de Cuencas del Sureste, donde se halla Pit, también hay otros campos relevantes como Amoca y Miztón, operados por la italiana ENI, y el yacimiento Zama, operado por Pemex, pero del que también son parte el conglomerado Carso y la estadounidense Talos Energy, entre otras.
Pit estaba dentro del listado de campos que serían licitados a la iniciativa privada durante los últimos ejercicios que fueron cancelados por la administración obradorista. La Secretaría de Energía dio a Pemex los derechos sobre el activo un par de años después, en diciembre de 2021 el consejo de la estatal aprobó el caso de negocio del activo y recién en marzo de 2023 la Comisión Nacional de Hidrocarburos aceptó el plan de desarrollo de Pit, por poco más de 13,600 millones de dólares y con una duración de 40 años.
Pese a los documentos del regulador y de Pemex, los analistas no tienen al campo dentro del listado de activos más prometedores, ya que es un campo con aceite muy pesado y caro de explotar. De ahí la razón por la cual estaba considerado dentro del listado para ser licitado a las empresas privadas durante los ejercicios de las rondas.
“Se considera de muy alta viscosidad por lo que va ser muy difícil que puedan moverlo para que fluya a superficie. El costo de explotación será alto por el tipo de tecnología que tendrán que utilizar (productos químicos de alta tecnología)", dice un alto exfuncionario del regulador petrolero. “Pero insisto que primero debemos ver su primera producción y después hablar de si será importante en la producción de México”, añade.
El plan de desarrollo de Pit es el segundo más costoso aprobado por el regulador el año pasado, tan sólo después del activo Ayatsil, según los registros. En caso de que la producción se logre, el aceite deberá ser mezclado con aceite ligero para que pueda ser comercializado.