Moët Hennessy es reconocida mundialmente por sus vinos espumosos, particularmente el champán, pero en los últimos años ha ampliado su portafolio de destilados, incluyendo el tequila Volcán y diversas variedades de whisky y coñac. Schaus, quien tiene una formación en ingeniería aeronáutica de la Universidad de Lieja y un MBA de INSEAD, ha liderado esta diversificación con un enfoque en crear experiencias únicas para los consumidores, en lugar de simplemente vender productos.
El concepto de vender experiencias ha sido central en la evolución de Moët Hennessy bajo la gestión de Schaus. Según el CEO, la experiencia comienza en la tierra, ya sea en los viñedos de Champaña o en los campos de agave en México, y culmina en el punto de venta, donde el consumidor disfruta de un producto que ha sido cuidadosamente cultivado y elaborado. Esta filosofía ha llevado a la empresa a no solo enfocarse en la calidad de sus bebidas, sino también en cómo estas se presentan y se disfrutan.
La inversión en marcas como el tequila Volcán responde a la creciente demanda de productos de alta gama y a la sofisticación del consumidor mexicano. Schaus señala que el mercado local valora la autenticidad y la calidad, y que el tequila, especialmente el de alta gama, está ganando terreno como una bebida de lujo. Volcán, que no contiene colorantes, azúcares ni aditivos artificiales, refleja los estándares de calidad que Moët Hennessy busca en todas sus marcas.
Además de tequila, Moët Hennessy ha incursionado en el mercado de los vinos rosados con productos como el Rosé de Provence, que ha sido muy bien recibido en mercados internacionales. Este vino rosado, ligero y con un perfil fresco y afrutado, se diferencia de otros rosados por su proceso de elaboración controlado, que asegura una calidad superior. Schaus destaca que, aunque el rosado es conocido en muchas partes del mundo, el Rosé de Provence sigue siendo una joya por descubrir para muchos consumidores.
En cuanto a las alianzas estratégicas, Moët Hennessy ha trabajado estrechamente con Palacio de Hierro en México para desarrollar espacios que ofrezcan experiencias de lujo a los clientes. Estos espacios, que combinan la exclusividad de las marcas de Moët Hennessy con la sofisticación de los puntos de venta de Palacio de Hierro, están diseñados para ser replicados en otras ciudades del país, ampliando así la presencia de la marca en México.
La pandemia de covid-19, aunque afectó temporalmente las ventas debido al cierre de restaurantes y bares, también impulsó un cambio en el comportamiento del consumidor. Schaus observa que, tras la pandemia, los consumidores se han vuelto más selectivos, prefiriendo consumir menos cantidad pero con una mayor calidad. Esta tendencia encaja perfectamente con la oferta de Moët Hennessy, cuyos productos son limitados por naturaleza y destinados a ser disfrutados en "ocasiones especiales".
El enfoque de Moët Hennessy en la calidad y la exclusividad también se refleja en sus asociaciones deportivas. La empresa ha estado involucrada en eventos como la Fórmula 1 y la Fórmula E, así como en el tenis, utilizando estas plataformas para acercarse a un público sofisticado y amante del lujo. Schaus menciona que este tipo de asociaciones son clave para conectar con los consumidores en momentos y lugares que potencian la experiencia de disfrutar sus productos.
La sostenibilidad también juega un papel crucial en la estrategia de Moët Hennessy. Schaus menciona que la empresa ha eliminado el uso de herbicidas y pesticidas en la agricultura y ha reducido su huella de carbono al optar por el transporte marítimo en lugar del aéreo para sus productos. Estas medidas reflejan un compromiso con la sostenibilidad que está alineado con las expectativas de los consumidores de lujo, quienes valoran cada vez más las prácticas responsables y el respeto por el medio ambiente.