Luis Lozano, CEO de Toyota, comparte esta visión y subraya que las declaraciones de Donald Trump responden a un contexto de campaña.
¿Hay ruido? Sí. Pero insisto, yo creo que eso tiene que ver mucho con las campañas electorales
Luis Lozano, CEO de Toyota en México.
Lozano señala que Toyota produce "muchos coches en Estados Unidos; tenemos muchos empleados en Estados Unidos, por lo que, en realidad, no tengo una preocupación particular", afirma. "Existe una base de producción muy importante en Estados Unidos, la cual ya explicamos al presidente Trump durante su primera administración, y su equipo fue muy receptivo respecto al papel de Toyota en Estados Unidos".
Integración regional: un factor clave
Pero hoy, la situación de la industria automotriz es diferente de la vivida en 2018. El nivel de integración de la cadena de suministro en Norteamérica es una de las razones por las que muchos expertos creen que las amenazas de aranceles generalizados son difíciles de implementar sin consecuencias económicas para Estados Unidos.
Daniel Hernández, presidente de la Red Nacional de Clústeres de la Industria Automotriz (REDCAM), enfatizó la complejidad de la cadena de valor, en la que componentes y piezas cruzan la frontera hasta ocho veces antes de que el vehículo esté terminado.
“No solo se trata de que México envíe vehículos a Estados Unidos, sino que las piezas van y vienen entre ambos países durante el proceso de producción. Si se imponen aranceles, el impacto no sería solo en México, sino también en las empresas estadounidenses que forman parte de esta cadena”, explica Hernández, señalando que este tipo de medidas impactaría directamente a la economía estadounidense y a su competitividad de la región.
Lozano coincide en que la naturaleza de la industria automotriz norteamericana hace que el contenido de origen sea prácticamente inseparable entre los tres países de la región. “La integración que tenemos con Estados Unidos y Canadá es tan profunda que cualquier medida arancelaria afectaría gravemente a las operaciones de ambos lados de la frontera”, señala Lozano. Toyota, por ejemplo, cuenta con 13 plantas en toda la región y se abastece de una red de proveedores que se extiende por los tres países.
Actualmente, los vehículos que se fabrican en la región cumplen con un alto nivel de integración regional, en parte debido a las reglas del nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que exige un 75% de contenido regional.
Una estrategia regional
Si bien las declaraciones de Trump han generado algunas reacciones, Barquera advierte que aún es prematuro para preocuparse en exceso. “Tenemos que ser pacientes y esperar a que termine la elección. Una vez que se acerque la toma de protesta, tendremos una visión más clara del panorama”, indicó.
Además, señaló que la política de aranceles es una herramienta que ambos partidos han utilizado en sus discursos, reflejando una creciente preocupación en Estados Unidos por mantener su competitividad frente a la producción asiática, en particular la china.
“América del Norte es el segundo productor a nivel mundial, pero Asia es el primero, y la diferencia es amplia”, añadió Barquera. De acuerdo con cifras recientes, mientras que América del Norte representa el 17% de la producción global de vehículos, Asia cubre más del 50%.
“Es muy importante tener claro que el escenario no será fácil, gane quien gane las elecciones en Estados Unidos. El discurso de proteccionismo está muy arraigado y seguirá influyendo en las decisiones políticas”, advierte Barquera. “Sin embargo, debemos enfocarnos en cómo fortalecer la colaboración entre los tres países para enfrentar la competencia global, en lugar de vernos como adversarios”.