La empresa informó en un comunicado que ha decidido renunciar a todos sus créditos garantizados y no garantizados contra los deudores de Avon. Desde el inicio del proceso para acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos, Natura ha respaldado a Avon en su búsqueda por reorganizar sus finanzas. Este procedimiento responde a una deuda acumulada de 1,300 millones de dólares y a cientos de demandas relacionadas con productos de talco contaminado con amianto, señalado como causante de cáncer en consumidores.
Avon enfrenta una deuda de 1,300 millones de dólares, en su mayoría con Natura, que ha ofrecido 125 millones de dólares para adquirir los activos de Avon fuera del mercado estadounidense. Natura ha asegurado que esta situación no afectará las operaciones de Avon en México ni en el resto de América Latina.
El proceso de quiebra de Avon en Estados Unidos también refleja un cambio estratégico en la visión global de la marca, que dejó de operar directamente en ese país desde 2016. Actualmente, las operaciones de Avon en Estados Unidos son propiedad de LG Household & Health Care, por lo que no están vinculadas al procedimiento del Capítulo 11.
Con información de Reuters.