El Macan eléctrico llega, pero Porsche extiende la vida del modelo a gasolina
El nuevo Macan eléctrico, basado en la plataforma PPE desarrollada con Audi, coexistirá con la versión a gasolina, con precios diferenciados para atender a diversos segmentos.
Porsche ha decidido mantener la versión a gasolina de su popular modelo Macan de manera indefinida, incluso mientras introduce al mercado su variante 100% eléctrica. Este movimiento, que parece desafiar la tendencia predominante hace un par de años de abandonar los motores de combustión interna, subraya la apuesta de la marca alemana por la flexibilidad y la capacidad de adaptarse a las demandas de diferentes mercados.
Desde su planta en Leipzig, Porsche ha logrado consolidar una línea de producción capaz de ensamblar vehículos con motores de combustión, híbridos enchufables y eléctricos, todo bajo un mismo techo. Esta capacidad permite a la empresa responder rápidamente a las fluctuaciones del mercado global, donde las preferencias de los consumidores varían drásticamente entre regiones.
Aunque inicialmente se había proyectado que la transición hacia la electrificación sería definitiva, directivos de la compañía confirmaron que no existe una fecha límite para dejar de fabricar la versión a gasolina. Esto refleja un cambio en la visión de Porsche, que se había puesto el objetivo de electrificar el 80% de su portafolio para 2030, ahora reconoce que este plazo podría extenderse debido a los desafíos que han surgido alrededor de la venta de vehículos eléctricos.
En un comunicado emitido a mediados de año, Porsche admitió que la transición hacia la movilidad eléctrica está siendo más compleja de lo anticipado hace cinco años. Factores como la infraestructura de carga, los costos asociados a los vehículos eléctricos y las preferencias de los clientes en mercados clave han obligado a la empresa a replantear su enfoque. Ahora ha diluido ese objetivo diciendo en el comunicado únicamente que ahora podría cumplir el objetivo del 80% si esos factores lo justifican.
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Durante la última conferencia sobre resultados trimestrales, Lutz Meschke, vicepresidente y responsable financiero de Porsche, aseguró que el desarrollo de nuevos derivados de motores de combustión seguirá siendo una prioridad en ciertas regiones donde la demanda por estos vehículos permanece alta.
El enfoque dual de Porsche no es solo una estrategia de supervivencia, sino una respuesta pragmática a las dinámicas de un mercado en transición. En Europa, donde las normativas y el cambio hacia lo eléctrico avanzan rápidamente, la oferta de vehículos eléctricos tiene una mayor aceptación. Sin embargo, en regiones de Asia, América Latina y otras partes del mundo, los motores de combustión interna continúan dominando debido a la falta de infraestructura adecuada y las limitaciones económicas de los consumidores.
Desde 2010, Porsche ha estado experimentando con diferentes formas de motorización, desde híbridos no enchufables hasta el lanzamiento de su primer vehículo 100% eléctrico, el Taycan, en 2019. “La transición hacia la electrificación es un proceso gradual”, explicó Solares. “Cada vehículo tiene que ofrecer el rendimiento y la experiencia que nuestros clientes esperan de Porsche, sin importar si es híbrido, eléctrico o a gasolina.”
Macan eléctrico
El Macan eléctrico 2025 se basa en la plataforma PPE, desarrollada en colaboración con Audi. Según Roberto Solares, gerente de E-performance & Smart Mobility de Porsche, “la plataforma PPE es extremadamente versátil; cada marca configura sus vehículos de acuerdo con sus necesidades”.
En el caso de Porsche, esta plataforma permite innovaciones como la colocación del motor en la parte posterior del eje trasero, una configuración que no solo mejora la distribución del peso, sino que habilita el eje trasero direccionable para una experiencia de conducción más deportiva.
Uno de los pilares de esta plataforma es su sistema eléctrico de 800 voltios, que permite velocidades de carga de hasta 270 kW. En palabras de Solares, “esto se traduce en tiempos de carga del 10 al 80% en menos de 21 minutos con un cargador rápido”.
La batería del Macan eléctrico, con una capacidad de 100 kWh, ofrece una autonomía en papel de hasta 600 kilómetros bajo el estándar WLTP. Sin embargo, en condiciones reales, dependiendo del estilo de conducción, esta autonomía puede variar entre 450 y 480 kilómetros por carga.
(Ivet Rodríguez )
Además de su tecnología de propulsión, el nuevo Macan eléctrico incluye sistemas de última generación en conectividad y navegación. Su interfaz funciona sobre un esquema Android, lo que permite descargar aplicaciones como YouTube y juegos, transformando la experiencia de los pasajeros en algo completamente personalizable.
“El acompañante puede ver una película con audífonos mientras los demás disfrutan de su propia música. Esto es tecnología pensada en todos los ocupantes”, añade Solares.
(Ivet Rodríguez )
Por otro lado, la seguridad es una prioridad. El modelo incluye sistemas avanzados de asistencia al conductor, como el mantenimiento en el carril y advertencias de proximidad, que incluso preparan al vehículo para un posible accidente tensando los cinturones de seguridad de forma automática.
El Macan eléctrico llega al mercado mexicano en cuatro versiones, con precios que van desde 1.708 millones de pesos para la versión base con tracción trasera, hasta 2.3 millones de pesos para la versión Turbo.
El Macan eléctrico coexistirá durante un tiempo con su versión de combustión interna. Ambas variantes se ofrecerán simultáneamente, con precios estratégicamente escalonados para evitar la competencia directa entre ellas. El modelo base de la versión a gasolina tiene un precio inicial de 1.3 millones de pesos.
