De este modo, la estrategia Planeta Sano integra aspectos clave como:
1. Alcance de la neutralidad de carbono para 2050. En lo que respecta a la acción climática, se ha comprometido con los objetivos globales establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y con el aprovechamiento de las fuentes de energía renovables. Por ejemplo, la compañía ya abastece de electricidad a sus siete plantas en el territorio nacional, a partir de energía eólica.
2. Rediseño de sus cadenas de suministro. Con la meta de minimizar su impacto ambiental, Mars busca promover prácticas más respetuosas con el ambiente y contribuir a detener la deforestación, que no solamente afecta a México, sino a diversos países en la región de América Latina. Este objetivo se lleva a cabo en alianza con Proforest.
3. Impulso de prácticas de agricultura regenerativa. Lidera el camino hacia procesos agrícolas más sostenibles, con programas integrales para restaurar y mejorar la salud de los suelos de cultivo. En este pilar destaca “Tierra de las Próximas Generaciones”, en colaboración con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), iniciativa con la que han capacitado a más de cien pequeños agricultores.
4. Optimización de las recetas de sus productos y de los empaques de estos. El empaque tiene un rol muy importante en mantener la frescura e inocuidad de los productos. Mars continúa trabajando hacia un modelo de economía circular, prioriza materiales reutilizables, reciclables o compostables y disminuye la generación de residuos. Asimismo, ha logrado eliminar el 99% del PVC en sus empaques.
5. Gestión del agua. Consciente de que la crisis hídrica es un problema urgente, Mars está tomando medidas concretas para mejorar la eficiencia del agua en sus operaciones, gestionando la descarga responsable de aguas residuales tratadas. De igual modo, apoya proyectos como Cauce Bajío y Charco Bendito, colaborando en la conservación del agua, además de brindar asistencia técnica a las comunidades hacia un uso más eficiente de ella.