La industria mexicana de vehículos pesados enfrenta un 2025 con menor dinamismo, lo que ha llevado a los fabricantes a intensificar sus esfuerzos para diversificar sus exportaciones y reducir su dependencia del mercado estadounidense.
Aunque en 2024 México se consolidó como el principal proveedor de camiones y autobuses para Estados Unidos, con más del 80% de su producción destinada a ese mercado, la desaceleración de la demanda y el aumento de las tensiones comerciales han llevado a los fabricantes a buscar nuevas oportunidades en Sudamérica y Europa.
El sector de vehículos pesados en México registró un descenso en producción y exportación durante 2024, tras un 2023 récord impulsado por la demanda rezagada derivada de la pandemia de covid-19.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la producción totalizó 213,241 unidades, una baja de 4.3% respecto al año anterior, mientras que las exportaciones cayeron 10.1%, sumando 159,466 unidades.