El Departamento dijo el lunes que la acción "es necesaria debido a los continuos efectos anticompetitivos en los mercados entre Estados Unidos y Ciudad de México que proporcionan una ventaja injusta a Delta y Aeroméxico".
El gobierno estadounidense no exige a Delta que venda su participación del 20% en Aeroméxico.
Tras el anuncio, Aeroméxico compartió por correo su posicionamiento respecto a la decisión emitida por el DOT, señalando que lamenta que “pasa por alto los beneficios que la alianza ha brindado a la conectividad, el turismo y a los consumidores en México”. La aerolínea precisó que la medida no afecta a sus clientes, dado que los acuerdos de código compartido con Delta continuarán vigentes, garantizando que los pasajeros mantendrán acceso a la red de rutas de ambas compañías.
La compañía añadió que la reciprocidad en los programas de viajero frecuente permanece sin cambios, lo que permite a los clientes seguir acumulando y canjeando puntos con normalidad.
Aeroméxico informó que, junto con Delta, está evaluando la orden del DOT para definir los próximos pasos de la alianza, mientras mantiene su enfoque en ofrecer conectividad, servicio y experiencia a sus pasajeros.