“El registro de datos biométricos consiste en la captura de las huellas digitales y de rostro con un sofisticado sistema cuyas especificaciones alcanzan los niveles de los servicios de migración internacionales (con equipos certificados por el FBI), que permite comparar esos datos con los registros existentes (como el listado del Instituto Nacional Electoral) a fin de lograr la identificación plena de una persona, con el propósito de que esta autenticación agregue a las operaciones bancarias un elemento más de seguridad”, informó el banco en un comunicado.
Por disposición de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) todos los bancos en México deberán hacer registros biométricos de sus clientes antes del 30 de marzo de 2020.
El banco infirmó que el proceso toma hasta siete minutos y que el cliente deberá identificarse con su INE.
“A partir de que haya registrado sus biométricos, éstos se usarán cuando el cliente haga una operación presencial, como consulta de saldo en escritorio, retiro por más de 10,000 pesos con tarjeta de débito, o desee abrir una cuenta”, detalló el banco.
Para esta captura de datos, el banco con matriz en España dijo que invertirá 1,000 millones de pesos en los siguientes cinco años.
“Los datos biométricos se guardan por separado de los datos bancarios de cada cliente, y sólo es durante la consulta de sus operaciones que estos datos instantáneamente coinciden y desaparecen”, detalló el banco.
Santander México será el primer integrante del grupo financiero en utilizar la huella facial, y el segundo en usar la huella dactilar después de Brasil, biometrías que se suman al uso de la huella vocal que desde el 2013 está implementada en Santander México para operaciones telefónicas.