El primero cubre cualquier accidente o enfermedad no preexistente, entre ellas las intoxicaciones, fiebre, alta o baja presión. También incluye percances ocurridos durante el viaje.
Hay empresas que también cubren la cancelación en caso de que enfermes de COVID-19 y no puedas realizar el viaje.
Si tu vacación es suspendida debido a un contagio, hay empresas que ofrecen la cobertura por interrupción, aunque también existen aseguradoras que ofrecen pruebas PCR o de antígenos gratis en la contratación de un seguro de viaje.
A la medida
Estos seguros se pueden contratar por día, semanas o hasta por un mes. Los contratos no superan ese periodo debido a que las empresas ya lo consideran como una residencia.
Hay instrumentos que se contratan de forma anual y cubren los viajes de 30 días consecutivos que se hagan durante un año.
Dependiendo de la aseguradora, habrá países que queden excluidos por asuntos de guerra o terrorismo. En caso de que hayas sido hospitalizado y requieras aumentar días de tu estancia, el seguro puede cubrir hasta la suma asegurada.
Los seguros de viajeros también pueden blindar a una persona en caso de fallecimiento con la repatriación de los restos.