También es importante revisar el historial de la casa de bolsa o la institución donde invertirás. Tanto la casa como el asesor deben ser capaces de explicar la metodología de inversión. Si no lo son podría ser un foco rojo, dice Herrera.
Cuando estén haciendo tu perfil de inversionista, el asesor tiene que hacer preguntas enfocadas en conocer más de ti para entender cómo armar tu portafolio, y no tratando de venderte un producto, agrega el experto.
Tiene que ser muy “transparente” al explicar no solo lo bueno de elegir un portafolio sobre otro, sino también los riesgos y lo malo que pudiera pasar en el tiempo.
La Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB) realiza un examen a los asesores financieros, el cual incluye un apartado de ética, que certifica que están capacitados para cumplir con la tarea, señala Humberto Calzada de Rankia.
Cuando se trate de un asesor de una casa de bolsa, es importante revisar cuánto han pagado de rendimiento los productos que te ofrecen. Lo recomendable es revisar el histórico entre cinco y 10 años para atrás, recomienda Calzada.
Atención
Antes de firmar un contrato de intermediación bursátil, léelo con cuidado y resuelve las dudas que tengas con el asesor.
En este tipo de documentos “hay algunos apartados donde dice que el cliente está asumiendo un riesgo, sobre todo los productos de renta variable, como acciones en la bolsa” y es responsabilidad del cliente tomar ese riesgo, señala Humberto Calzada.
Es importante que tengas claro que “rendimientos del pasado no garantizan rendimientos del futuro”. El que a un portafolio o instrumento ha tenido buenos resultados en el pasado, no hay nada que diga que será lo mismo en el futuro, complementa Herrera.