El fin de año no tiene que ser el fin de tu aguinaldo. Este monto puede ser un alivio económico que puede permitirte tener una mayor holgura para solventar gastos de temporada, como regalos, y también una fuente para utilizarlo con otros propósitos para cuidar tus finanzas.
8 consejos para gastar y cuidar tu aguinaldo
“No se trata de no gastar o de privarse de algún gusto, lo importante es aprender a administrarse mejor y tomar control de tus gastos”, mencionó Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera de Citibanamex, en un reporte.
Para aprovechar el aguinaldo, el experto comparte las siguientes recomendaciones.
Destina tu aguinaldo para pagar deudas, inversiones domésticas y enfrentar la temporada
Liquidar las deudas es importante para evitar que los intereses se salgan de control y se convierta en un bola de nieve. Por ello, recomienda destinar cuando menos un 30% del ingreso mensual para pagarlas.
Las inversiones domésticas pueden beneficiar la vivienda u otros recursos, como dar mantenimiento a la casa, el automóvil, comprar electrodomésticos o línea blanca, o pagar algún seguro médico.
Por último, pero igualmente importante, los gastos de la temporada como viajes, regalos, fiestas o compras.
Si no hay deudas, puedes invertir y ahorrar
En caso de no tener deudas, existen otras alternativas para usar el dinero que benefician tus finanzas personales:
Ahorrar: Guardar el dinero te permite tener un colchón para enfrentar alguna emergencia o un gasto importante que no haya sido planeado; además de ser una práctica pilar para unas finanzas sanas.
Invertir: Esta posibilidad ayudará a incrementar tu capital.
Contratar un seguro de vida, vivienda, para protegerte a ti, tu familia y tu patrimonio.
Invierte en educación: Capacitarse permite mantener vigentes tus conocimientos y habilidades, y puede potenciar tus fuentes de ingresos.
Prepararse a la cuesta de enero.
Cuidado con el “compro, luego pago”
Esta práctica es muy común cuando se tiene un ingreso extra, ya que puede usarse de manera excesiva la tarjeta de crédito o gastar sin control. Esto puede inducir la necesidad de pedir préstamos o empeñar cosas.
Procura ajustar tus compras y pagos de manera consciente y responsable para que no suceda esto.