Wall Street está de fiesta. El índice S&P 500 está en su mejor nivel en la historia y todas las luces indican que el guateque seguirá lo que resta de 2019.
En lo que va del año, el S&P 500 -que está compuesto por las 500 empresas más importantes de la Bolsa de Nueva York- ha subido 19.5%. En su última jornada, el miércoles, el indicador cerró en 2,995.8 unidades, un nuevo récord.
El ánimo comenzó a finales de junio, luego de que Estados Unidos y China dieron señales de que podrían limar asperezas. Algo que se concretó el último fin de semana del mes, en la Cumbre del G20, donde ambos países decidieron retomar las negociaciones.
"Hubo celebración y fue como si algo de la incertidumbre comercial se evaporara", dice Willie Delwiche, estratega de inversiones de Robert W. Baird.
“Un acuerdo implicaría que China le compre productos a Estados Unidos, que al final del día sería un estímulo económico para el país”, comenta Carlos González, director de Análisis y Estrategia Bursátil de Monex.
Los datos económicos muestran que la economía de Estados Unidos tendrá un crecimiento económico más lento: el fondo monetario internacional estima que la mayor economía del mundo crezca 2.3% en 2019, frente al alza de 2.9% que registró el año pasado.
Las débiles perspectivas aumentan las sospechas del mercado de que la Fed reduzca la tasa de interés. “Y es lo que ha provocado que la mayoría de los mercados, particularmente las Bolsa en Estados Unidos, hayan tenido este rally alcanzando máximos históricos”, señala González.
Una tasa de interés baja hace que sea menos atractivo tener el dinero en bonos o en el banco, porque se le paga menos a los inversionistas. Esto hace que las personas gasten ese dinero en bienes de consumo -incentivando a la economía- o lo inviertan en acciones, que dan más rendimientos y hace que el mercado tienda a subir.
Todo lo que sube, tarde o temprano, baja, y después de los marcar un récord siempre suele venir una caída, a veces, pronunciada.
“El problema es saber cuál es el momento del máximo, porque puede seguir subiendo”, explica Carlos Ponce, fundador de SNX, firma de análisis, promoción e inversión bursátil.
Existen dos maneras de hacer análisis para tratar de ver en qué momento cambia la tendencia. Uno de ellos es el técnico, que estudia el comportamiento gráfico del mercado y es el más usado por inversionistas especuladores; mientras que el análisis fundamental, al que acuden los inversionistas institucionales (bancos, fondos de inversión), se basa en analizar toda la información disponible para conocer el ‘valor real’ del mercado.
“Hay una probabilidad real de que el mercado siga alcanzando niveles máximos, sobre todo por dos elementos: el tema de la negociación entre Estados Unidos y China y la expectativa de que la Fed recorte la tasa de interés a finales de julio”, afirma Ponce.