Seis meses de conflicto terminaron hoy con el acuerdo anunciado entre el gobierno y las empresas de gasoductos que ofrecen sus servicios a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Entre esas firmas se encuentran IEnova y Grupo Carso. Sus inversionistas recibieron la noticia con ánimo y sus acciones subían más de 6% en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Al inicio de la jornada en la BMV, el precio de las acciones de IEnova ganabas 6.3% a 80.3 pesos por acción. El desempeño de las acciones de Grupo Carso, de Carlos Slim, fue más moderado, sus acciones registraban un alza de 2.4% a 54 pesos por título.
En su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se había alcanzado un acuerdo con las empresas constructoras de gasoductos, un conflicto que comenzó en febrero, cuando Manuel Barlett, director de la CFE señaló sobre los costos que suponía para el erario público unos contratos por infraestructura que no estaba terminada ni en operación.
Entre las cláusulas en conflicto están la de fuerza mayor y caso fortuito, que señalan que el gobierno debe pagar cuando se demuestre que los proyectos están detenidos por cuestiones sociales, ambientales o políticas. Este tipo de cláusulas busca dar una garantía a los inversionistas.
El contrato inicial tenía un costo para el gobierno de 12,000 millones de dólares (mdd). Ahora, se estableció una tarifa fija que permitirá el ahorro de 4,500 mdd, según el gobierno.
La primera empresa con la que se llegó a un acuerdo fue Grupo Carso. A ella le siguieron TransCanadá e IEnova. El gobierno sigue negociando con Fermaca.
La negociación se realizó según las condiciones de cada ducto. Para compensar la reducción de la tarifa que paga la CFE a las empresas, se aumentó el volumen de gas a transportar o los plazos del contrato, que en algunos casos incrementaron hasta los 30 años, frente a los 20 iniciales.