Bimbo emite 600 mdd en bonos internacionales

El dinero obtenido con la emisión será para refinanciar una parte de un bono que vence el siguiente año.
En 2007 Bimbo realizó la compraventa del 100% del paquete accionario de la uruguaya Maestro Cubano Florentino Sande S.A.

, una de las mayores productoras mundiales de pan,realizó una oferta de títulos de deuda con vencimiento a 2049 por un monto de 600 millones dólares (mdd).

En un documento enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la empresa señaló que usará el dinero de la emisión para refinanciar una porción del bono por 800 mdd que tiene fecha de vencimiento en 2020.

"Esta transacción contribuye a nuestra visión de largo plazo y estrategia de continuar expandiendo nuestro liderazgo global, fortalece nuestro perfil financiero extendiendo la vida promedio de la deuda de 10.1 años a 13.6 años", dijo Diego Gaxiola, director de Administración y Finanzas de Grupo Bimbo.

Gaxiola señaló que la diversificación de productos y países donde la empresa tiene presencia, y el liderato que tienen en la industria de la panificación ayudaron para que alrededor de 150 cuentas institucionales a nivel internacional participaran en la emisión de el bono.

Los papeles estarán garantizados por sus subsidiarias Bimbo, Barcel y Bimbo Bakeries USA.

Esta emisión cuenta con una calificación de Baa2 de Moody’s, y de BBB por S&P y Fitch.

Las calificaciones BBB indican un moderado riesgo de que la empresa llegue a incumplir el pago de este instrumento. A medida que hay cambios en las condiciones de la empresa o de los países donde opera, las calificaciones se van modificando.

A nivel empresa, Bimbo cuenta con una calificación por parte de Fitch de ‘AA+’ con perspectiva estable. “Las calificaciones de Bimbo reflejan su posición de negocio sólida como productor global líder de productos panificados, que cuenta con un portafolio de reconocidas marcas, una red extensa de distribución propia en mercados clave y operaciones diversificadas geográficamente”, indica Fitch.

La emisión de Bimbo se da en un momento en el que las empresas se han volcado al mercado de deuda y se han alejado del mercado de acciones, que ya suma casi dos años sin una nueva emisión.