¿Quién sufre cuando la Bolsa falla?

Para evitar distorsiones en el mercado, cuando los sistemas de una Bolsa fallan, se suspenden las operaciones.
Los inversionistas que están atentos a las noticias son los que tienen más riesgo de salir perdiendo cuando una Bolsa suspende operaciones.

Por más avanzada que sea, la tecnología no es perfecta y también falla.

ha invertido miles de pesos en sus sistemas, sin embargo, en lo que va del año ha registrado dos fallas, que detuvieron las operaciones por algunos minutos.

La primera ocurrió en abril, cuando hubo un incidente en la red de comunicación entre la BMV y sus miembros, por lo que la institución suspendió la sesión alrededor de 40 minutos. La más reciente, a mediados de septiembre,

de los precios de las acciones. Las operaciones también se suspendieron por 40 minutos.

En ambos casos, la firma aseguró que se apegó a su reglamento interior y manual operativo para atender las contingencias tecnológicas.

Para Carlos Ponce, socio fundador de SNX firma de análisis, promoción e inversión bursátil, si bien no es algo menor, tampoco significa una situación de gravedad. “Es una situación de muy cortísimo plazo, no es un evento recurrente y no es una cosa que como inversionista te haga demasiado ruido. Sí es incómodo, pero al final operas 40 minutos después”.

En el primer semestre de 2019, la BMV invirtió 59.2 millones de pesos (mdp) en tecnología, una reducción de 33%, debido a -entre otras cosas- que en la primera mitad de 2018 se llevaron a cabo proyectos de desarrollo y optimización, como la automatización del SIC y hardware con alta disponibilidad, señaló la firma en su reporte trimestral.

El impacto y el riesgo de no operar no es el mismo para todos. “Al final del día no puedes realizar operaciones ni de compra ni de venta, y si eres de los operadores que se fijan más en las noticias, en caso de haber una en ese intermedio sí podría haber una afectación bastante grande”, comenta Guillermo Delgado, director de Operaciones de Black Wallstreet Capital México (BWC).

Sin embargo, el especialista señala que para los gestores de fondos, que representan la mayor parte del valor que se mueve en el mercado, no les afecta tanto, porque no operan todo el día, solo lo hacen en determinados momentos de la jornada, por ejemplo media hora después de la apertura o antes del cierre.

Del lado de la BMV, como empresa, la historia es otra. “A ellos les impacta porque cada operación representa una comisión y que no estén operando en lapsos de tiempo se traduce en dinero que deja de ingresar sea mucho o sea poco”, dice Delgado.

Otro impacto para la BMV tiene que ver con la credibilidad, explica. Al registrar fallos tecnológicos, los participantes del mercado comienzan a voltear a ver -y tal vez migrar- a la competencia, que en este caso es la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).

Expansión buscó al equipo de la BMV, pero no respondió al cierre de esta nota.