La retirada del producto se limita a un lote de polvos para bebés producido y distribuido en Estados Unidos en 2018. Según las pruebas que realizó la FDA, las sub-trazas de asbesto no son mayores a 0.00002% de las muestras de un bote adquirido a través del comercio en línea.
Aunque el retiro del lote contaminado es una acción que tomó la compañía de forma voluntaria, mantiene total cooperación con la FDA y de forma paralela inició una investigación para determinar la validez de los resultados, ya que aún no puede confirmar si la contaminación de la muestra se debe a que se tomó de una botella con sello roto ni puede confirmar la autenticidad del producto, según detalló la empresa en un comunicado.
El conglomerado estadounidense se enfrenta ya a miles de demandas vinculadas a sus productos con talco por parte de personas que aseguran que esos productos les causaron cáncer. Esos tipos de cáncer están vinculados a la exposición al asbesto.
La empresa, mientras tanto, ha insistido en todo momento en que décadas de estudios han mostrado que no hay asbesto en sus productos y que éstos no causan cáncer.