Stellantis se convirtió en el cuarto grupo automovilístico mundial con marcas como Fiat, Opel, Peugeot, Alfa Romeo, Chrysler, Dodge, Jeep y Maserati. Las 14 marcas del grupo representan alrededor de 9% del mercado automovilístico mundial, con ocho millones de vehículos vendidos en 2019.
El nuevo coloso tendrá numerosos retos por delante, entre ellos el proceso de electrificación de las gamas, la tendencia hacia los vehículos de segunda mano o de alquiler y la crisis sanitaria, que lastra la fabricación y la venta. En 2020, las ventas mundiales de PSA (Peugeot, Citroën, DS, Opel, Vauxhall) cayeron 27.8%.
Para Matthias Heck, de la agencia Moody's, la fusión es positiva porque los grupos "mejoran su cobertura mundial, pueden colaborar a nivel tecnológico y en varios segmentos y van a ahorrar gracias a las sinergias y la experiencia de PSA, que ha sabido establecer el precio justo y gestionar sus costes".
PSA y Fiat-Chrysler estimaron que las sinergias permitirían ahora hasta 5,000 millones de euros (unos 6,000 millones de dólares) al año, en gastos de fabricación y de investigación.
Con información de Reuters y AFP.